El micro y pequeño empresario que quiere proveer sus productos al Estado paraguayo tiene un doble desafío: primero, producir y otro, cobrar. Si produce y entrega sus productos, debe aguantar para recibir su pago. El problema es que el Estado no paga enseguida y esto traba la cadena de producción del pequeño empresario. Éste lo que espera es la rápida remuneración para seguir produciendo.
Este es un tema que no logra resolver el Ministerio de Industria y Comercio. El viceministro del Mipymes, Gustavo Giménez, es el encargado de promoción de este sector productivo; pero no consigue romper la burocracia estatal que los pequeños empresarios más buscan para cobrar rápido. La burocracia tiene su tiempo, es dura y rígida.
Esperar 90 días es una de las situaciones normales para cobrar, comenta Luis Tavela, el gremialista de la Federación Paraguaya de Mipymes. Es más, algunos de los asociados esperan incluso 500 días, indicó.
Entonces, allí está actualmente la traba con que se encuentran los mipymes. Para este sector, la cadena de producción se mueve sólo cuando se cobra rápido. Caso contrario, se detiene la producción y la empresa no puede crecer. Una empresa que no tiene la condición de aguantar para realizar otra entrega, no puede crecer, según la experiencia del gremialista.
El viceministerio de Mipymes está haciendo actualmente la promoción para formalizar a los pequeños empresarios, sea para tener su cuenta bancaria o para tener sus papeles en regla con el sistema de Tributación. Sin embargo, el gremio no encuentra problemas en estos aspectos. Para el gremio, la dificultad para que un mipymes, proveedor del Estado, pueda crecer está en cobrar rápido, porque la empresa no tiene recursos para aguantar e impulsar otra partida de producción.