Nuevamente corren versiones sobre ataque de ciberdelincuentes en bancos y financieras y estas entidades llaman la atención de sus clientes para cuidarse. Los piratas informáticos recurren a una variedad de formas para sacar datos de las personas y para conseguir inclusive la contraseña para acceder a sus cuentas.
En las redes sociales también se observan avisos de los bancos para cuidarse y para evitar que los delincuentes logren sus objetivos. Lo increíble es el uso de Google para acceder a datos personales. Con las herramientas de Google se llegan a robar el pin de las personas y así, la ciberdelincuencia resulta cada vez más peligrosa. Por ejemplo, Google despliega un link falso de un banco y direcciona a una página fraudulenta de homebanking. Luego le lleva a una página que le permite solicitar el pin. Allí el ladrón obtiene lo que necesita y logra su objetivo.
Circula también en las redes sociales que los piratas informáticos envían correos electrónicos al banco. En un descuido, el personal del banco otorga algunos datos y el ladrón roba las cuentas personales.
Otra modalidad es que los piratas informáticos envían un mensaje a las personas, clientes de bancos, con un link. Las personas inocentemente abren el link que en realidad es un sitio malicioso. En un abrir y cerrar de ojos, los ladrones roban las cuentas. La policía suele alertar que las personas que operan desde la cárcel tienen recursos y tiempo para hacer este tipo de operaciones que no sabemos cómo se hacen desde una penitenciaría.
Los bancos informan constantemente a sus clientes que ellos nunca llaman para solicitarles contraseñas ni número de tarjeta de créditos.
Los piratas informáticos usan también mensajes de textos o mensajes directos por las redes sociales para engañar a la gente. Los bancos insisten que no hay que abrir un link que envía un extraño.
Uno de los hechos peligrosos es que los delincuentes se hacen pasar por funcionarios de bancos para hacer que la gente cambie su contraseña. No falta quien cae en esos «juegos».