Distintas zonas del país presentan niveles disparejos en la siembra de soja debido a las condiciones climáticas. Según el último boletín de la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Las últimas lluvias ayudaron a la siembra de soja en Alto Paraná, mientras que en partes de Caaguazú y San Pedro, tuvieron que detener la plantación dado que los niveles de humedad no llegaron a ser óptimos.
Sobre este tema, el ingeniero Manuel Ocampos, mencionó que en el departamento de Caaguazú, se registró apenas 5ml de lluvias y con el 30% de territorio sembrado, tuvieron que parar debido a que no se llegaron a los niveles óptimos de humedad esperando lluvias. Sobre el nivel de parcelas sembradas, hablaban de que si no se producía lluvias importantes se podrían dar pérdidas.
En zonas de San Pedro, el último monitoreo agroclimático del Instituto de Biotecnología Agrícola indica que predominan las condiciones críticas en relación con las necesidades hídricas del cultivo.
El productor altoparanaense Aurio Frighetto, sumó otro factor a la falta de lluvia que podría contribuir a la baja producción y son los costos de producción. “Estamos hablando de unos USD 120 por tonelada, es un valor muy alto porque veníamos manejando un precio de entre USD 50 por tonelada. Esto hace que merme la ganancia del productor. Ya son consecuencias que escapan de nuestras manos, dijo el hombre del campo.
Sumó otros factores a los costos, a decir el valor del combustible, de insumos, de costos portuarios, entre otros.