La región norte de Paraguay enfrenta una sequía prolongada que afecta tanto a la ganadería como a la agricultura. Departamentos como Concepción, San Pedro y parte del Chaco sufren la escasez de lluvias, lo que genera importantes problemas hídricos y compromete la productividad del ganado.
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Las temperaturas elevadas y los incendios forestales agravan la situación, mientras los productores luchan por mantener su actividad ante condiciones adversas.
Falta de lluvias y escasez de agua
El fenómeno climático conocido como «La Niña» continúa impactando desde el año 2019, con sequías recurrentes que dejan los reservorios de agua en niveles alarmantes.
Según el Dr. Pedro Galli, ex titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), «el problema no se soluciona con lluvias ocasionales, necesitamos precipitaciones constantes y frecuentes que saturen el perfil hídrico del suelo».
En muchas zonas del norte, las lluvias recientes fueron insuficientes y absorbidas rápidamente por la tierra seca, dejando al suelo sin la capacidad de retener agua.
Impacto de la sequía prolongada en la ganadería
La falta de pastura debido a la aridez del suelo obligó a los ganaderos a reducir sus rebaños, ya que no pueden garantizar una alimentación adecuada para los animales. Esto les causa pérdidas de peso en el ganado y una menor producción de carne.
Además, la escasez de agua en tajamares y reservorios incrementa los costos operativos de los productores, quienes deben buscar soluciones alternativas para mantener a sus animales.
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La agricultura también resulta afectada
La producción agrícola en la región norte se encuentra en niveles bajos. Los cultivos de maíz y soja tempranera registran cosechas mínimas, ya que el déficit de agua impide el desarrollo adecuado de las plantas.
El sector ganadero y agrícola solicita medidas urgentes para reparar los efectos de esta crisis climática. «Es fundamental implementar políticas para la construcción de reservorios y sistemas de captación de agua, ya que enfrentamos un problema estructural», señaló Galli.
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Además, las autoridades y gremios rurales coinciden en que es necesario un plan de reforestación y manejo sostenible del suelo para evitar la cronificación de esta sequía.
Finalmente, el Dr. Pedro Galli resaltó que la sequía, que afecta de manera desigual a las regiones del país, sigue golpeando con mayor fuerza a las zonas norteñas.
Mientras el sur registra lluvias más constantes, el norte continúa enfrentando un panorama incierto que pone en riesgo la economía y la subsistencia de miles de familias productoras.
