Los precios de los combustibles y algunos productos de la canasta básica subieron en los últimos días en Clorinda, ciudad de la provincia de Formosa que por su cercanía con Asunción sigue seduciendo a los paraguayos para aprovechar un domingo o feriado para visitarla y surtir la despensas por dos semanas que, en comparación con los precios de nuestra capital, daría apenas para cubrir apenas cinco días.
Clorinda es una típica ciudad del interior de Argentina, a primera vista sorprende su crecimiento ya que actualmente se pueden encontrar barrios bien próximo a la cabecera del puente internacional San Ignacio de Loyola, que en principio quedaba a un monte de distancia del centro de esta ciudad y la aduana sobre la Ruta Nacional 11.
Viajar con vehículo propio
El cambio del peso argentino al guaraní y la devaluación de la moneda argentina por efecto de la inflación, hace que cada vez más compatriotas se animen a tomar su vehículo y llegar hasta el centro de esta ciudad, si se llega con todos los documentos en regla del rodado.
Otra opción para quien no quiere mayores problemas con las autoridades argentinas y si es que el vehículo no tiene seguro por ejemplo, es llegar hasta la localidad de Puerto Elsa, también conocida como Nanawa que queda en el departamento de Presidente Hayes, para dejar estacionado el vehículo en esta ciudad y de allí se cruza a pie por una pasarela peatonal hasta el microcentro de la ciudad formoseña.
Al llegar a Clorinda uno se sorprende con el festival de precios que la mayoría de las tiendas ofrecen, la calculadora demuestra a los visitantes paraguayos una diferencia tremenda en los números. Esto no se refleja de la misma forma en los argentinos, principalmente en los asalariados que son oriundos de esta ciudad, que a cada día que pasa ven que su bolsillo no llega a completar el mes.
Este oasis en el norte argentino y el efecto hipnótico que deja a los paraguayos para volver a comprar allí, por obvias razones es un grave problema para los importadores paraguayos que tienen dificultada la forma de competir con los precios argentinos por tener que sumar sus propias ganancias y el correspondiente pago de los impuestos. Esto significa que el mismo producto que se compra en Paraguay termina siendo más caro que si se compra en el vecino país.
Si bien en la aduana paraguaya permiten el paso de compras mínimas de supermercado, ya el problema llega cuando superan el cupo de compras de hasta 1.000 dólares si es que una persona permaneció por más de 24 horas en suelo argentino. El contrabando hormiga está latente y es allí donde la reventa se nota en las calles paraguayas, pese a tener leyes que penan esa actividad.
Sacando esto de lado, perfectamente una persona puede llegar hasta uno de los grandes centros mayoristas y comprar en esta ciudad. Tal vez se sorprendan cuánto se puede adquirir por 300.000 guaraníes que son como 16500 pesos y lo que esto puede durar hasta por un poco más de una semana en las alacenas.
Cargar el tanque
Otro rubro que se encareció en esta localidad argentina es el combustible, hasta hace pocas semanas se comercializaba a 285 pesos el litro (5.130 guaraníes) de la nafta super, hoy llega a rozar los 300 pesos (5.400 guaraníes), algo que para el automovilista compatriota sigue siendo accesible y con la ventaja de obtener un combustible de mejor calidad en relación precio / octanaje que lo adquirido en los emblemas locales.
Sin embargo recomiendan cargar en las estaciones de servicio privadas de la ciudad, debido a que la estación estatal (YPF) tiene una carga diferenciada para los extranjeros que visitan. Ya sea privadas o las estatales, cargar combustible de Clorinda sólo se debe hacer desde las bombas de los surtidores por el control de calidad que les exigen. Comprar en suelto por bidones puede ser un gran riesgo para los conductores, por la misma forma de tener al producto en el sol y con los peligros de seguridad que conlleva la recarga manual de los carburantes.
Salud y polémico servicio sanitario
Lo que también motiva a los paraguayos y para ello se toman la molestia de cruzar al lado argentino, es el precio y tipo de medicamentos encontrados en este lugar. Muchos remedios, por ejemplo los oncológicos que no existen a la venta en Paraguay, se pueden encontrar en el lado argentino.
Nos comenta una paraguaya que paseaba por el «Changomás», un supermercado mayorista a la entrada de la ciudad viniendo de hacia Paraguay, que además de surtir su despensa, llegaba frecuentemente a la Argentina para comprar un remedio para su madre anciana y que en nuestro país se encontraba por más del doble del precio. Al enterarse de las ventajas económicas que se obtenían en Argentina, ya se volvió habitué de este país para hacer los trámites en la aduana y conseguir el medicamento que le faltaba.
La atención médica, al menos de urgencia no niegan a los paraguayos pero si bien dan prioridad a los locales. Además ciertas especialidades no bien vistas en Paraguay, se practican este país e incluso, de manera pública, las propias autoridades argentinas hacen propaganda de concienciación para que por ejemplo, su gente practique el aborto; tema que en Paraguay no es bien visto.
Recomendaciones para tener en cuenta
Si bien son varias las ventajas, que cautivan actualmente a los paraguayos para cruzar el Pilcomayo, se recomienda tener en cuenta que si llegan en vehículos, deben tener todos los documentos en regla y al día, incluso seguro, desde el más barato se acepta al ingresar al país vecino. Las exigencias sanitarias volvieron a ser las mínimas pero eso si, las ruedas de auxilio deben quedar en casa ya que por ahora advierten en aduanas y más adelante procederán a requisar las mismas.
Tampoco se puede ingresar ni salir con bidones de combustibles, en caso de ser encontrado uno vacío o lleno, el mismo es incautado en el momento.
Por último, los menores que viajan deben de tener permiso o acompañamiento de uno de los padres para salir del país, de lo contrario no se les permite el ingreso a la Argentina y contactan con las autoridades paraguayas para realizar los trámites pertinentes en caso de que alguno intente cruzar.