Las medidas transitorias adoptadas por el Banco Central del Paraguay (BCP), las cuales flexibilizan los pagos a consecuencia de los efectos climáticos al sector agrícola, también es exigido por el gremio de la construcción, quienes por este mismo motivo encontraron inconvenientes para honrar sus respectivas deudas que alcanzarían los 300 millones de dólares. Desde la banca matriz respondieron a este sector.
El superintendente del BCP, Hernán Colmán, en entrevista con el canal de cable 5 días, explicó porque no se tomaron las mismas medidas con el sector de la construcción, que pese a tener los mismos inconvenientes como el sector agrícola, no tomaron las mismas consideraciones para este sector.
Colmán respondió que no están ajenos a esos reclamos y de hecho siempre se encuentran viendo la forma de imponer un espacio de flexibilidad para alguna medida de política pública que apoye, pero a diferencia con este sector donde no importa que sea pequeño o gran productor, la medida entendemos que sólo va para ciertas empresas de construcciones, que a nivel de equipo económico se viene conversando sobre las posibles soluciones desde Hacienda y Obras Públicas para los desembolso de pagos.
No estamos ajenos a este sector pero la oportunidad es la que se debe también considerar y más en este caso donde no estamos viendo en los balances y operaciones, donde no se nota ninguna operación que esté con atrasos, además se siguen renegociando o cambiando los plazos con las entidades.
Cuando hablamos con las entidad para conocer cuáles son los elementos que podrían necesitar, tampoco queda muy claro. De hecho que seguimos monitoreando esta situación y como participo puedo decir que el equipo económico está tratando de buscar una solución a esa situación muy particular.
Calificaciones comprometidas
Consultado sobre el ¿cómo quedarían las calificaciones crediticias?, a los constructores que luego encuentren problemas que conllevan los atrasos en sus pagos que no es culpa de ellos, Colmán respondió que en estos casos de deudas grandes ya entran los elementos cualitativos y en ninguna situación se llego a ver que alguna entidad acreedora haya utilizado esos elementos para cambiarlos.
Esto significa que su proyección y la posibilidad de cobro es aún factible en el tiempo. Lo que si vimos es un par de empresas vialeras cuya calificación cambió pero fueron muy puntuales porque entraron en mora, entendiendo desde afuera que hay un problema más estructural ajeno a esta situación.
Pese a esto ninguna entidad le ha cambiado la calificación aún y siendo francos, como toda negociación bilateral es muy probable que las entidades bancarias siempre le digan al cliente que se tenga cuidado en las renegociaciones no la van a poder hacer por un cierto tiempo pero tampoco va a ser por un infinito, por lo que por ahí vendría el empuje de los bancos que exigen el pago de los créditos.
BCP no ve riesgo sistémico
El superintendente remarcó que no se ve un default en el sector público, lo que si se nota es una dificultad de encontrar los flujos en los tiempos adecuados dentro de las finanzas públicas y tampoco se aprecia que el Estado esté discutiendo que las deudas hayan que pagarlas o no. Si como en otros países, el Ministerio de Hacienda desconoce las deudas de otros ministerios hubieramos entrado en una posibilidad de default.
Esta no es la situación que nosotros vemos en este momento y creemos que se trata de encontrar el engranaje temporal para darle esa solución y entendemos que estas soluciones se están conversando a nivel de equipo económico, acotó finalmente.