A casi 51 años de su emancipación distrital, no todo es festejo en la capital de 14to departamento de Canindeyú, debido a que aún no recupera ventas pese a buscar el punto de equilibrio comercial y su caída, data desde los tiempos del encierro por pandemia. El comercio de la zona dista bastante del movimiento que se tiene en otras ciudades como Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este.
A propósito del asunto, Víctor Stanley vicepresidente del Consejo de Desarrollo de la Ciudad, admitió en la 1020 AM de Asunción que la situación de la zona es crítica, enumerando una serie de inconvenientes que atraviesan los ciudadanos brasileños que en su país vienen sufriendo de inundaciones y devaluación del real, lo que repercute en gran medida a las ventas de esta capital departamental.
No recupera ventas
Afirmó que últimamente sobreviven con las ventas hechas los fines de semana, cuando se vuelcan una mayor cantidad de turistas brasileños a la ciudad, pero no en la cantidad que esperan y entre semana resta balancearse con lo poco que se tiene, tratando de que el comercio mejores porque dependemos exclusivamente de la economía brasileña, enfatizó el canindeyuense.
Lamentó que por más que se realicen todos los cambios necesarios en nuestro país, el problema del Brasil, con la devaluación de su moneda el Real, es el mayor inconveniente que pasan los comercios de la parte noreste del país. Nosotros en la época de la pandemia ya sabíamos que esto llevaría de 3 a 5 años para la recuperación del comercio en la ciudad.
“Si bien nosotros manejabamos las estadísticas y los números, no pensamos que el escenario sería muy cruel con nosotros”, apuntó
Este año 2024, más o menos se viene recuperando, pero lo que fue el año 2022 y 2023, fue patético porque se comenzó a despedir mucha gente de sus lugares de trabajo, muchos comercios cerraron y muchas personas volvieron de nuevo a Ciudad del Este o ciudades aledañas, para ver si no se dedicaban a otras cosas porque el turismo de compras, dejó mucho que desear.
Devaluación del real y caída del turismo
La inesperada caída de la moneda brasileña se debió a la gran inundación que afectó a gran parte de Rio Grande do Sul, de donde provienen la mayoría de los compradores que llegan a Salto del Guairá. Esto prácticamente paralizó nuestro comercio, recordó.
Para comparar la situación actual de esta ciudad que depende mucho del turismo del Brasil, Stanley recordó que antes de la pandemia, en la ciudad se tenía la presencia de 20.000 turistas brasileños aproximadamente y facturaba aproximadamente 180 millones de dólares al mes, el aporte al IPS llegó a casi 4000 millones de guaraníes al mes, para tener una noción de la cantidad de empleados que trabajaban de forma legal.
Hoy sin embargo, si te digo que se factura unos 50 millones de dólares al mes, creo que me quedo un poco largo en esta afirmación, manifestó.
Detonante
Consultado sobre si el régimen de turismo influye en las pocas ventas, dijo que no y de hecho, ayuda bastante al comercio actualmente. Aunque uno de los detonantes pudo haber sido que en enero de 2020, la mayoría de los comerciantes hizo préstamos porque teníamos la información que muchos turistas llegarían a conocer Salto del Guairá y ya en el mes de marzo, al inicio de la segunda quincena, cerramos todas las puertas, nos quedamos con los préstamos y hasta octubre de ese año no pudimos hacer nada, recordó.
Hasta todas las mercaderías que se compraban pasaban a segundo plano porque se debía de renovar el stock y desde ese momento, venimos arrastrando temas que no le conviene al comercio de Salto del Guairá, fue como una alineación astral para que al comercio de esta ciudad no le vaya bien, finalizó.
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