La Navidad, que recuerda el nacimiento de Jesús, es una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de resurrección y Pentecostés. La Navidad paraguaya tiene sus características peculiares.

Por tradición el festejo de la Navidad se hace el 24 de diciembre, con la nochebuena, cuando las familias se reúnen en torno al pesebre a la espera de la llegada del Niño Dios.

Haciendo un poco de historia, la conmemoración guarda similitudes con las Saturnalias, fiestas paganas que celebraban los romanos en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha. Estas celebraciones originalmente se hacían entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno, para el hemisferio Norte, y fue el Papa Julio I, en el año 345 después de Cristo, quien fijó el 25 de diciembre, como la fecha de nacimiento de Jesús de Nazareth. 

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En nuestro país el tradicional pesebre paraguayo va perdiéndose lentamente desplazado por el árbol de Navidad y el Papá Noel, por la influencia de la globalización.

El historiador Luis Verón en conversación con La Tribuna, recordó que el pesebre paraguayo ya se hacía en la época de los Lopez, y que inclusive en la Guerra del Chaco, los soldados en los fortines llegaban a armar sus pesebres.

“A falta del ka’avove’i en suelo chaqueño, hacían el pesebres con sus fusiles y ametralladoras, para celebrar la Navidad en en medio de la guerra”, según el historiador.

“La figura del Papá Noel en nuestra sociedad es un fenómeno más nuevo y antes se circunscribía solamente a la zona de Asunción. Ahora es prácticamente generalizado. Antes pasando Calle Ultima ya era pesebre. Aunque, todavía hay algunos hogares en Asunción que mantienen la tradición del pesebre paraguayo”, sostuvo el historiador.

Verón recordó que antes en el interior el pesebre se hacía decorado con los juguetes de los niños de la casa.

“Se hacía un pesebre grande con maíz y se decoraba con frutas de estación. Para los globos decorativos se usaban huevos de aves, como la piririta, el ynambu, que tienen huevos coloridos. Estos elementos, ya se iban juntando mucho antes de la Navidad, y después se colocaban en el pesebre como decoración. El pesebre y la decoración eran más telúrico”, dijo.

La tradición de la Navidad Paraguaya se va perdiendo lentamente. Antes la celebración de la  Nochebuena era más íntima y familiar. Según Verón no había tanto exceso en comida y bebidas. “En las casas se compartía la chipa y el clericó y los niños explotaban las bombitas, que eran más inofensivas. Después nomás fuimos invadidos con los petardos, ingresados de contrabando”, que son más peligrosos, según Verón.

Con Papá Noel, Santa Claus, árbol de Navidad o pesebre, el nacimiento de Jesús sigue siendo un motivo para el reencuentro familiar, para disfrutar el abrazo y la compañía y que sea realmente una Noche de Paz.