La decisión de la Cámara de Diputados de derogar el convenio con la Unión Europea para financiamiento de la educación justo una semana antes de desembolso de 8 millones de dólares golpeó duro al Poder Ejecutivo que ahora se pone en campaña para que el Senado rechace la iniciativa. El disgusto lo expresó el canciller nacional, Julio César Arriola. Este señaló que justo la próxima semana estaba previsto el desembolso de la UE y que tanto la administración de Abdo Benítez como la Unión Europea esperan que el Senado revea la decisión antes del receso parlamentario.
Arriola dijo que habló con el embajador de la UE, que ambos esperan que los senadores reflexionen y rechacen el proyecto, y que si definitivamente se deroga el convenio, el efecto negativo no sólo será para la educación sino también irá contra otras cooperaciones o donaciones futuras debido a la falta de seriedad por parte de Paraguay.
«Es preocupante la decisión tomada por la Cámara de Diputados. Es un convenio nacional ratificado, que está dentro del ordenamiento jurídico de la República. Paraguay siempre fue un socio serio y respetuoso de las reglas de juego. El convenio está después de la Constitución Nacional, en el orden de prelación está sobre las leyes nacionales», dijo el canciller, luego de asistir a misa en la ciudad de Caacupé.
La aprobación de la derogación fue el miércoles 30 de noviembre, luego de una audiencia pública donde autoridades y representantes de la sociedad civil pidieron dejar sin efecto la ley que aprobaba el convenio con la UE para la financiación de la educación. La crítica al convenio, desarrollada en la audiencia pública, es que con ese dinero se financia el Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE) que contiene la temida política de género, que «promueve la homosexualidad», según sus detractores.
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) aseguró que dichos fondos no se utilizan para el PNTE. Sin embargo, los críticos mostraron escritos que dicen lo contrario y el MEC no pudo convencerlos.
Padres de familia y organizaciones de la sociedad civil fundamentan que el gobierno quiere imponer el PNTE, financiación de la UE, para implementar la ideología de género en el país. El MEC sigue insistiendo que el PNTE no contiene dicha ideología, pero sólo recibe más críticas y los críticos no creen en la versión oficial y aseguran que los documentos dicen lo contrario.
La derogación del convenio con la Unión Europea fue aprobado este último miércoles 30 de noviembre en la Cámara de Diputados y pasó a la Cámara de Senadores que debe estudiar de vuelta si acepta o rechaza la iniciativa.
