La Cámara de Diputados no reunió la mayoría de 41 votos para ratificar su postura original a favor de la ley que permite deducir el 100% de las facturas de supermercados para el crédito fiscal. No reunió la mayoría de 41 votos que necesitaba para rechazar el veto presidencial. Por lo tanto, esta vez, se impuso el plan del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, que por un decreto estableció el 30% en vez de 100. Según la tendencia en el Senado, aquí se aceptará también el veto porque hay mayoría a favor del oficialismo.
La iniciativa del 100% alcanzaba también a facturas de tiendas, restaurantes, rubros como alimentación, aseo personal, mantenimiento del hogar, medicamentos del contribuyente para su uso y el de su familia, entre otros y promover la formalización de la economía en estos sectores. Sin embargo, desde el comienzo, el Ministerio de Hacienda se opuso a ese porcentaje de deducibilidad para el crédito fiscal bajo el fundamento de que bajaría bastante la recaudación.
El viceministro de Tributación, Oscar Orué, había dicho que Hacienda saldría perdiendo lejos con esa ley que aprobó el Congreso Nacional porque la recaudación del impuesto bajaría bastante. Señaló que si esa ley se pone en práctica, Hacienda recaudaría 100 millones de dólares menos en un año. Este fue el argumento que convenció al presidente Abdo para vetar totalmente la ley aprobada por el Congreso.
El presidente Abdo hizo intenso lobby también con diversos sectores para reducir el porcentaje a 30. Primero reunió a los industriales en el Palacio de Gobierno y luego a otros gremios. Después hizo lobby también con los legisladores. La Unión Industrial Paraguaya (UIP) decidió acompañar la decisión del presidente de la República, de reducir la deducibilidad al 30%. Enrique Duarte, de la UIP, señaló que si la medida no llega a ser efectiva, es perfectible. Dijo que el 30% ya representa un camino a la formalización y que la propuesta de la deducción del 100% era casi imposible.
El diputado, Colym Soroka, del sector oficialista de la Asociación Nacional Republicana (ANR), dijo que con el 100% solo se beneficiará a los que prestan servicios, mientras que se dejará de lado a los productores. Entonces, decidió apoyar el veto presidencial. «Hay una mentira relacionada a este proyecto. Acá estamos saliendo de la línea inclusive del respeto a la Tributación. Acá estamos generando riesgos a la proyección presupuestaria, hablamos del futuro económico de la nación paraguaya. No es para todos los ciudadanos, es solo para los prestadores de servicio, solo para un sector», fundamentó.
El Senado también debe expedirse sobre el veto presidencial a la ley que permite deducir el 100% de las facturas de supermercados para el crédito fiscal. La tendencia es aceptar el veto y que quede vigente el 30% establecido por decreto.
