Una pregunta que se mantiene en el ambiente es qué contiene el celular de Kassen Mohamead Hijazí. Sin embargo, el primer interrogante en verdad es quién es él. Aunque fue extraditado a los Estados Unidos y está en libertad, todavía goza de un control cercano y se mantiene a disposición de la Justicia. Secuelas de su paso por Paraguay continúa generando todo tipo de rumores, insinuaciones, percepciones y opiniones.
Según los reportes, en 2019 comenzó la investigación al brasileño de origen libanes. No era una persona muy visible. Su nombre comenzó a ganar notoriedad principalmente en Ciudad del Este. Ya luego se le conoció a nivel nacional cuando se dieron a saber investigaciones fiscales y hasta datos proporcionados por los mismos agentes extranjeros, a quienes llamó la atención el caudal financiero que movía en una zona de mucho flujo de caja. Fue detenido en 2021 en Ciudad del Este. El procedimiento fue encabezado por el fiscal Marcelo Pecci, asesinado en Colombia en mayo pasado.
Ese horrendo crimen de Pecci fue vinculado igualmente con el operativo de alto nivel en que se logró aprenderlo. Durante esa acción fiscal policial se incautaron aparatos electrónicos, teléfonos celulares, computadoras y documentaciones. Aún no se sabe el contenido de esos datos ni las declaraciones que hizo en los Estados Unidos, luego de su extradición.
El crimen del fiscal Pecci obligó a Paraguay, Estados Unidos y Colombia a realizar una tarea de investigación conjunta. Paraguay por ser la tierra del agente fiscal, Estados Unidos por ser la nación donde fue extraditado Hijazi y Colombia, lugar donde acribillaron al alto miembro del Ministerio Público. Uno de los temas que causó reacciones diversas fue la información compartida con otras naciones y, principalmente, la posibilidad de la extracción de datos del celular incautado, al menos es lo que más se escucha.
¿Qué se teme que haya en el teléfono de Hijazi?. El análisis sobre informaciones obtenidas no se conoce de manera oficial. Ya el candidato a fiscal general de Estado, Carlos Arregui, se mostró molestó con los fiscales nacionales que compartieron la investigación con los Estados Unidos.
La otra pregunta es ¿Quién es Hijazí. La hipótesis del Ministerio Público es que era un “lavador autónomo”, según explicó el fiscal Osmar Legal durante una entrevista al medio colega el Observador. Legal asumió la investigación tras la muerte de Pecci. Lo que parece evidente para los investigadores es que Hijazi recibía dinero proveniente de hechos punibles para lavar y cobrar un porcentaje. ¿Dónde iba a parar el dinero lavado», está es otra preguntar que se debe develar.
Lo que falta por aclarar es el dinero de quiénes lavaba Hijazí, quiénes son ellos dentro de la estructura financiera, económica y política de la República, y si tienen alguna vinculación con el asesinato del fiscal Pecci. Son hechos que aún que se desconocen y que se podrán saber con el tiempo.
Algo hay que no cierra, y es quién ordenó la muerte del fiscal. Ya por algo los Estados Unidos pone a disposición una recompensa de cinco millones de dólares para quién o quiénes den informaciones que puedan conducir a saber quiénes más estaban detrás del crimen del fiscal paraguayo. Una pregunta que se podrá dilucidar, ojalá así sea, con la ayuda de los investigadores de Paraguay, Estados Unidos y Colombia, que hoy tienen el celular y las declaraciones de Hijazi.