La muerte de la influencer brasileña Aline María Ferreira, de 33 años, luego de una cirugía de glúteos el 2 de julio, conmocionó a todo Brasil y complicó la imagen de Paraguay respecto a las carreras dictadas en las universidades, conocidas como “de garaje” que funcionan en nuestro país. La falsa doctora Grazielle da Silva Barbosa, propietaria de la clínica donde se operó la influencer fallecida, sostuvo al ser detenida por la policía que había estudiado unos semestres de la carrera de biomedicina en Paraguay.
En ese sentido, Federico Mora, viceministro de Educación Superior y presidente del Consejo Nacional de Educación Superior (CONES), afirmó que los controles se realizaron en Brasil, ya que la presunta médica no tenía la habilitación para realizar servicios estéticos. “No tenemos acá el título, no la tenemos registrada como graduada en nuestro país; ofrecía un servicio para el cual no tenía habilitación formal y académica”, señaló Mora. Resaltó que, pese a que la falta de control se generó en Brasil, el caso genera una mala imagen sobre las propuestas académicas que se realizan en Paraguay para estudiantes provenientes del vecino país.
Mora reiteró que no se tiene el título registrado de Da Silva Barbosa en la base de datos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). “Todos los que presentan y piden registrar sus títulos, provienen de carreras con medidas no culminadas, se registran con la figura ‘provisoria’, que básicamente no tiene valor”.
Rechazo a carreras de Medicina que funcionen con amparos
El titular del CONES dijo que serán implacables con este tipo de acciones irregulares. “Estas son las medidas que hay que tomar para que las universidades entiendan que no vamos a permitir carreras, y menos de Medicina, por medidas de amparo, sin ningún criterio técnico, académico y de infraestructura, ya que los jueces que se prestan serán denunciados por nosotros”, enfatizó.
Mora agregó que “tenemos a la vista a la Universidad Privada del Guairá (habilitada con medida judicial) en Ciudad del Este; hace rato estamos detrás de dar de baja su medida, lleva unos 4 años en este escenario. Presentó proyecto para habilitar carrera de Medicina, que se rechazó. Tenemos denuncia de otras universidades que ofrecen carreras de Medicina, como la Autónoma de Luque, en Pedro Juan Caballero, que opera totalmente en negro, no tiene ni siquiera medida cautelar”.
Caso de la falsa doctora
Tras la muerte de la influencer brasileña, la propietaria de la clínica Grazielly da Silva Barbosa, fue arrestada en Brasil. Según la Policía Civil (PC), Grazielly es propietaria de una clínica de estética y se presentó como médica biomédica, pero nunca estudió biomedicina. A Grazielly se la detuvo el miércoles (3). Tiene prisión preventiva ordenada por el Tribunal durante una audiencia de custodia celebrada el jueves en Goiânia.
Se abrirá una nueva investigación para investigar el delito de lesiones corporales seguidas de muerte. “Estamos a la espera del informe necroscópico, que se está realizando en el IML de Brasilia. El resultado preliminar indicó que la causa de la muerte aún no se ha aclarado. Necesitamos saber si hay alguna manera de comprobar el vínculo entre el procedimiento y la muerte”, explicó la vicedelegada Débora Mel.
Con el paso de los días, los agentes policiales recogerán nuevas declaraciones y realizarán nuevas investigaciones. Se incautaron algunos teléfonos móviles, incluido el de Grazielly. Según la delegada, los dispositivos se someterán a un examen forense y podrán revelar a otras personas involucradas. La policía quiere saber dónde compró las sustancias la falsa doctora y si recibió ayuda de alguien.
Muerte de influencer brasileña: Cronología
23 de junio: Aline realiza el procedimiento estético en la clínica Grazielly de Goiânia.
26 de junio: Aline comienza a sentir dolor en el estómago y la fiebre persiste.
27 de junio: Aline empeora y se desmaya, siendo trasladada al Hospital Regional de Asa Norte (Hran).
28 de junio: Aline es trasladada a un hospital privado en Asa Sul.
2 de julio: Aline muere en un hospital privado de Brasilia.
¿Quién es Grazielly?
Grazielly tiene 39 años y es propietaria de una clínica de estética en la capital. Sin embargo, según la Policía Civil (PC), la empresa no cuenta con licencia de funcionamiento ni responsable técnico. Según Melo, la clínica no cuenta con registros de pacientes y no tomó anamnesis. También dijo que Grazielly no solicitó exámenes preoperatorios y no entregó contratos.
«Allí no había registros de pacientes. La persona pagaba, se hacía el trámite y se marchaba. No se requerían exámenes previos y no existía un contrato de prestación de servicios que formalizara la relación entre el proveedor y el consumidor», explicó Melo.
La empresaria dijo a la policía que estudió medicina durante tres semestres en Paraguay. Grazielly también afirmó que tomó cursos gratuitos de estética, pero no presentó ningún certificado.
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