En menos de cuatro días 18 policías que prestan servicios en Ciudad del Este fueron detenidos, involucrados en hechos delictivos. En la noche del 19 de noviembre un joven de 24 años murió acribillado por la policía y su pareja de 30 años fue herida de gravedad en un oscuro incidente, donde supuestamente confundieron el auto de la víctima con el de un delincuente. Siete policías fueron imputados por este caso.
Apenas tres días después se ordenó la detención de otros siete policías por un caso de extorsión a una mujer que había llegado de España. Los uniformados a cargo de la oficial Karina Caballero, le habrían exigido 100 mil dólares a la mujer a cambio de su libertad, ya que registraba antecedentes en el país ibérico por trata de personas.
La fiscalía intervino y ordenó la detención de los oficiales involucrados. La oficial Karina Caballero ya había sido implicada en el 2020 en un caso de hurto de 100 mil dólares a ciudadanos taiwaneses. El hecho, en aquella ocasión, había quedado registrado en una filmación, cuando la agente se apoderaba del dinero. Sin embargo, Caballero seguía tranquilamente en funciones y realizando operaciones extorsivas.
Historia de extorsiones
La participación de policías en secuestros extorsivos es de larga data en la zona del Alto Paraná. En enero del 2021, una joven pareja brasileña que había venido de Sao Paulo para conocer Paraguay, fue secuestrada por seis policías. Los uniformados detuvieron a los brasileños en la zona de Torín y luego acompañaron a la mujer hasta Foz de Yguazú a retirar el dinero para pagar la extorsión. Allí se realizó la denuncia ante el comando Tripartito y los policías fueron detenidos.
Estaban involucrados los suboficiales: Eladio Giménez, Gustavo Toledo y Osmar Paredes y el suboficial 1° Julio Díaz y el Jefe de la comisaría de Torín, Comisario Alcides Velázquez. Exigían la suma de 50 millones de guaraníes para liberar a la pareja.
Jefe y subordinados detenidos con evidencias
En el 2018 el jefe de la Comisaría Primera de Ciudad del Este Comisario Gustavo Vera Bertolo, y los suboficiales Armando Sanabria Gauto, Adolfo Fernández Fernández y Víctor Sanabria Gauto fueron detenidos luego de un allanamiento de la fiscalía e incautado de su poder el dinero que le habrían sacado a un turista brasileño, tras retenerlo ilegalmente en la sede policial. A pesar de todas las evidencias, los uniformados fueron blanqueados en el 2021 por la jueza Cinthia Garcete Urunaga.
En el 2016 fue detenido el criminal argentino Ibar Pérez Corradi. Tras su detención se descubrió que vivía tranquilamente en la zona de la triple frontera, porque mensualmente pagaba protección a los policías de la zona, quienes además ya le habían proveído documentación paraguaya.
El mismo Pérez Corradi confesó que había sido capturado en Ciudad del Este por agentes de Interpol, en mayo de 2015. En esa ocasión pagó 100.000 dólares por su liberación y después entregó otros 20.000 dólares a los mismos agentes, por la cédula y el pasaporte que le consiguieron.
En abril del 2017 se produjo en Ciudad del Este uno de los asaltos más grandes en la historia del país. En aquella ocasión un grupo comando de 50 hombres, armados con fusiles, dinamita, miras láser y equipos de visión nocturna atacó durante 3 horas la sede de la empresa Prosegur, mató a un custodio, derribó el edificio y accedió a la bóveda. Los bandidos se habrían llevado unos 13 millones de dólares en esa ocasión. En medio del caos, las alarmas y los disparos de armas largas, la policía no atinó a dar con la pista de los delincuentes, que lograron huir hacia el norte a bordo de cinco camionetas.
Los delincuentes nunca pudieron operar con tanta tranquilidad, si no fuera por la inacción o protección de los policías, quienes en aquella madrugada no movieron un dedo para proteger a la población, que estuvo durante todo ese tiempo aterrorizada y a expensas de los delincuentes.
En Brasil la policía abatió a tres asaltantes y detuvo a 12
Los asaltantes escaparon por Hernandarias y pasaron hacia el lado brasileño, a través del lago de Itaipú.
Al día siguiente, la policía Federal Brasileña, realizó un operativo, abatió a tres asaltantes, detuvo a 12 sospechosos y recuperó parte del botín. Algo que no sucedió hacia el lado paraguayo.
Lamentablemente, la policía en Alto Paraná no se caracteriza precisamente por su lucha contra el crimen y en su misión de proteger y servir, sino por su participación en hechos delictivos y protección a los criminales, sin que haya desde las altas esferas una iniciativa para depurar la institución y mejorar la imagen de los uniformados en dicha zona del país.
