Nembri 1852 S. A, a empresa con capital italiano, inició sus actividades en 2017 en Coronel Oviedo y trajo consigo no solo una oportunidad económica, sino también un pedazo de historia milenaria. Ahora es testigo de un floreciente emprendimiento en la producción de seda.
La empresa Nembri 1852 S. A, está ubicada sobre un terreno de 30 hectáreas, la empresa cuenta con una unidad de producción dedicada al cultivo orgánico de mora, el alimento esencial para los gusanos de seda ovetense.
Marcos Balmoriz, director regional de Industria y Comercio, sostuvo que la central en Hernandarias es el núcleo desde donde se exporta toda la producción de seda generada en Coronel Oviedo. El sistema de cultivo, con un riego permanente, se amplia a 4 unidades, reflejando el compromiso y la visión de crecimiento de la firma.
Agrega Balmoriz, que “de acuerdo con las conversaciones con los inversionistas, tienen contratada la producción hasta 2028, por eso están ampliando las acciones aquí en nuestro distrito”.
Esta inversión es una grata sorpresa, ya que no solo representa una significativa inyección de capital, sino que también está generando empleo para los locales, según dice Balmoriz.
“Es milenaria la actividad esta entre el hombre y el gusano de seda. Creo que en China, no tengo muy claro ya esto, es de antigua data porque sería como una granja de producción donde intervienen estos gusanos seda ovetense para la producción de los capullos de seda que se convierten en hilo”, resalta, destacando la conexión histórica de la actividad.
Proceso de producción
Las hojas de mora son el alimento del gusano de seda ovetense, que pasa por una metamorfosis para convertirse en capullo. Este capullo es la materia prima utilizada para fabricar el hilo de seda. Todo el proceso es orgánico, con certificación que avala la calidad y el valor agregado del producto final.
Sin pesticidas ni fertilizantes químicos, el cultivo orgánico, es una tarea delicada pero con un mercado asegurado, especialmente porque Japón dejó de producir capullos de seda. Toda la producción que tengan ellos ya tienen comprada por empresas de los Estados Unidos que con quienes trabajan. “Toda la producción que tengan ellos ya tienen comprada por empresas de los Estados Unidos que con quienes trabajan”, señala Balmoriz.
Con la adquisición de una propiedad de 30 hectáreas en la zona de Ycua Rembe, la producción aumentará significativamente con una expansión del emprendimiento. Toda la producción ya está comprada por empresas de Estados Unidos, lo que garantiza la continuidad y estabilidad del negocio.
Emplean a 25 operarios locales, quienes trabajan en un ambiente climatizado y automatizado. El ingeniero Pedro Fernández se incorpora al equipo de trabajo, para la unidad productora de Coronel Oviedo. “Estoy tratando de llegar, porque necesitamos más recursos, a los 22 distritos de Caaguazú”, afirmó Balmoriz, subrayando la importancia de esta inversión para el desarrollo regional.
Una puerta a la diversificación de rubros
Este proyecto, sostiene Balmoriz, no solo simboliza una oportunidad económica sino también una puerta abierta para diversificar los rubros de producción en la región.
“Estuvimos conversando con referentes de facultad de producción, que sería importante también acompañar desde la Academia para que de repente pueda ser un rubro rentable para algunos pequeños productores que se organicen. Es cuestión de mirar el resultado y la posibilidad de crecimiento en esto. Para mí esto puede desarrollarse mucho más de la inversión que tienen los italianos aquí”, afirma.
“Concienciar, trabajar a través de las instituciones del Estado y la Academia, instituciones públicas, para que se pueda trabajar con los pequeños productores. Si hay comités organizados podrían trabajar de la misma manera produciendo y aportando lo suyo en este tema. Diversificar los rubros, no tradicionales. En mi vida solo lo había visto en imágenes por fotografía o vídeos, pero la vez pasada in situ estuve viendo cómo se trabaja en esto”, finalizó el secretario regional.
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