La exportación de la cosecha de soja, retrasadas por los bajos niveles de los ríos y los débiles precios a principios de año, están ganando impulso, a medida que los agricultores aceleran las ventas ante una demanda global más fuerte y una mayor prosperidad de los precios.
Los envíos de la oleaginosas paraguaya sin litoral alcanzaron 1,13 millones de toneladas métricas en mayo, lo que significa alrededor de un 34% más que el mes anterior, siendo ese resultado el más fuerte de lo que va del año.
Se espera que Paraguay, que superó a la Argentina, afectada por la sequía, como el tercer exportador de soja el año pasado, obtenga una cosecha récord de soja de más de 10 millones de toneladas para la temporada 2023/24. Sin embargo, los envíos se vieron un poco estancados por los bajos niveles de los ríos Paraguay y Paraná, clave para las barcazas que llevan el grano río abajo.
Manuel Ferreira, consultor y ex ministro de Finanzas sostuvo que “ahora la situación está mejorando para el agricultor paraguayo que todavía tiene granos”. Argentina, también alcanzó alrededor de USD 325 después de caer por debajo de USD 280 en febrero.
Repunte de los precios
Las informaciones compartidos con Reuters por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, DNIT, muestran que hasta finales de mayo, Paraguay realiza una exportación casi 4,6 millones de toneladas de soja. Las ventas empezaron bien el año, pero se estancaron en febrero y marzo.
Héctor Cristaldo, titular del gremio de productores de granos de Paraguay, dijo que los agricultores de soja estuvieron “esperando un repunte” de los precios después de aferrarse a su cosecha en medio de los trastornos en el transporte de barcazas provocados por ríos menos profundos.
Por su parte, el consultor Ferreira destacó que la demanda también aumentó en la Argentina, uno de los mayores exportadores mundiales de aceite y harina de soja triturados que se procesan a partir de soja en enormes plantas a lo largo del río Paraná antes de exportarse.
“(Necesitan) un mayor volumen para el fuerte ciclo de trituración entre julio y agosto”, afirmó Ferreira, agregando que los precios globales podrían recibir un mayor impulso a medida que la cosecha estadounidense se agote en los próximos meses.
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