La Ruta del Arroz es una oportunidad para generar empleo y beneficiar a productores en la zona comprendida entre los departamentos de Paraguarí y Ñeembucú. El martes 11 de junio se recibirán las ofertas de empresas consultoras interesadas en elaborar estudios de factibilidad técnica, económica, socioambiental y el diseño final de ingeniería para la pavimentación asfáltica de la vía, en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, MOPC.
El proceso de selección de empresas consultoras para los estudios previos del proyecto se regirá por criterios legales, técnicos y financieros establecidos en el Pliego de Bases y Condiciones del llamado MOPC Nº 01/2024.
El ministerio tiene previsto recibir el 11 de junio las ofertas para los estudios de factibilidad y diseño final de la pavimentación del tramo Caapucú-Alberdi, conocido como la Ruta del Arroz. El proyecto abarca 104,7 kilómetros, y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y la economía regional, con un presupuesto estimado de 113 millones de dólares. El proyecto denominado Ruta del Arroz cuenta con una extensión de 104,7 km, y conectará Caapucú -en el departamento de Paraguarí- con la nueva ruta Alberdi-Pilar en Ñeembucú, pasando por Cerrito.
La Ruta del Arroz
Gustavo Robadín, jefe del departamento de Ejecución del MOPC, sostuvo que “la pavimentación de esta ruta pretende mejorar la calidad de vida de la población en la región, facilitando el transporte de la producción de arroz”.
“El presupuesto estimado, de acuerdo a datos de la Dirección de Planificación Vial del MOPC, asciende a USD 113 millones, basado en costos promedio de proyectos similares; sin embargo, el presupuesto final se determinará a través de los estudios de factibilidad y diseño final de ingeniería que se realizarán bajo el mismo llamado, ajustándose a la normativa vigente” resaltó Robadín.
Los principales impactos que se aguardan tenga el proyecto están la generación de empleo directo e indirecto, el desarrollo de infraestructura y servicios en áreas rurales, y el fortalecimiento de la economía local y regional a través del incremento en ingresos y comercio.
“El programa contribuirá a la seguridad alimentaria y estabilidad de precios del arroz, aunque también plantea desafíos en términos de sostenibilidad ambiental y adaptación al cambio climático. La incorporación de tecnología avanzada y programas de capacitación para agricultores son esenciales para maximizar los beneficios del proyecto. En términos sociales, se espera que la actividad agrícola fortalezca la cohesión comunitaria y preserve el valor cultural de la producción de arroz”, sentenció el jefe de ejecuciones del MOPC, Robadín.
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