Justo al cumplirse 6 meses del asesinato del fiscal, Marcelo Pecci, en Colombia, la Fiscalía General del Estado recibió informes sobre amenazas a fiscales antidrogas. El fiscal adjunto, Marco Alcaraz, recibió la noticia de sus compañeros y remitió a la fiscal general, Sandra Quiñonez, que inmediatamente solicitó a la Comandancia de la Policía Nacional reforzar la seguridad de cada fiscal de la Unidad Antidrogas.
También el hecho coincide con que algunos pesos pesados del crimen organizado están libres, por lo cual, con más razón los fiscales requieren refuerzo de seguridad, según fuentes de la Fiscalía.
El fiscal del crimen organizado, Marcelo Pecci, fue asesinado en Colombia en la isla de Barú, cercana a Cartagena de Indias, el pasado 10 de mayo. La Fiscalía colombiana acusó formalmente a Francisco Luis Correa por el asesinato porque considera que Correa es el responsable de coordinar el crimen y que hay más de 50 testigos que dieron versiones determinantes que lo implican en el hecho.
Ahora, Sandra Quiñonez, dijo que hay elementos objetivos para creer que la amenaza a los antidrogas son ciertas. Por eso, este jueves, 10 de noviembre, en horas de la tarde, la Fiscalía divulgó un comunicado al respecto.
«La Fiscalía General del Estado repudia todo acto que intente limitar la misión constitucional de los agentes fiscales comprometidos en la lucha contra la criminalidad y, al mismo tiempo, insta a las autoridades correspondientes a garantizar la seguridad que requieren para el ejercicio de su labor profesional», dice el documento.
Los agentes fiscales de la Unidad Especializada en la Lucha Contra el Narcotráfico y Delitos Conexos ratifican su compromiso con la ciudadanía, de seguir luchando contra un enemigo que, aunque nos supera por muchos en recursos y logística, no lograrán redoblar ni torcer voluntades y mucho menos cambiar e influenciar el sentido de las investigaciones», agrega.