Llegó el día del censo en toda la República del Paraguay para lo cual el gobierno pide a la población que se quede en casa. Sin embargo, el propio presidente, Mario Abdo Benítez, no respeta su censo y viajó a Alemania. Según la ley, cada ciudadano que se niegue a ser censado debe pagar una multa 19.600.000 guaraníes. ¿Marito pagará esta multa? ¿Lo harán también los miembros de su comitiva?
El jefe de Estado, acompañado de la Primera Dama, Silvana Abdo, viajó, este lunes 07 de noviembre, a Alemania, en el marco de una visita oficial, marcada para los días 09 y 10 próximos. El gobernante paraguayo prevé reuniones bilaterales con su homólogo, Frank-Walter Steinmeier y con la presidenta del Parlamento Federal Alemán (Bundestag), Bárbel Bas.
La Ley 6670 “Que establece la modernización del Sistema Estadístico Nacional y crea el Instituto Nacional de Estadística (INE)”, en su artículo 38 establece sanciones como ser: a) Negarse, resistirse u omitir brindar los datos, que con fines estadísticos requieran los organismos del Sistema Estadístico Nacional. b) Suministrar los datos requeridos fuera de los plazos establecidos. c) Negarse a subsanar las inconsistencias o errores contenidos en los datos brindados, dentro de los plazos establecidos. d) Proporcionar datos falsos o adulterados”, dice expresamente.
«Realmente nunca llegamos a aplicar una multa porque no hizo falta. La gente responde. Nosotros no queremos aplicar multa sino que dejamos que conscientemente la gente participe», dijo el director del Instituto Nacional de Estadísticas, Iván Ojeda, el que organizó el censo 2022. Ahora, por primera vez, un presidente de la República hace un viaje el día del censo.
La importancia del censo
A partir de las informaciones que resultan del censo de población y vivienda, se podrá planificar políticas públicas a largo plazo para ser desarrolladas por los próximos gobiernos o por las instituciones del Estado, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). El resultado del Censo será la herramienta de planificación para el futuro, sostiene.
El 9 de noviembre será feriado, según la ley promulgada por el presidente, Mario Abdo Benítez. Ese día, nadie debe salir de su casa hasta que los censistas lleguen a visitar a la gente para llenar el cuestionario que está disponible en la web oficial del INE, para que la ciudadanía sepa qué se le va a preguntar el día del censo
El INE resalta el valor del censo fundamentando que no será sólo para conocer cantidad de población sino también para contar con las informaciones, por ejemplo, sobre pobreza, empleo, salud, educación y comunidades indígenas. Los datos inclusive servirán a entidades privadas que trabajan por el servicio del bien común, según los fundamentos.
«El censo es fundamental para actualizar la información de cuántos somos, cómo somos, dónde vivimos y a qué servicios accedemos. Es la única fuente que obtiene información hasta el nivel de municipio, por lo que constituye la herramienta del Estado más eficaz para la planificación», afirmó el director del INE, Iván Ojeda.
«Es posible planificar 10 años de políticas públicas nacionales y locales que tienen por finalidad mejorar la calidad de vida de las personas y el desarrollo del país», agregó.
El censo se debe hacer cada 10 años. ¿Qué pasa cuando no se hace?. Al respecto, Ivan Ojeda señaló que «el principal costo de no hacer un censo es la alta probabilidad de cometer errores en la asignación del gasto público. Sólo con datos actualizados podrán establecerse políticas públicas correctas que beneficien a esta y las próximas generaciones de compatriotas. Por eso, el censo es un compromiso del país con la ciudadanía y viceversa», señaló.