Una ley que proteja a periodistas ante tantos hechos de agresiones, amenazas y asesinatos en las últimas tres décadas, es necesaria y urgente en Paraguay. En torno a esto y a las nuevas amenazas contra la libertad de expresión en la región giró el debate en un evento realizado anoche y organizado por la Universidad Autónoma de Asunción, el CIDSEP y la Mesa para la Seguridad de Periodistas del Paraguay, con auspicios de UNESCO y los gremios de comunicadores.
Mauricio Weibel Barahona, periodista investigador chileno, participó como invitado especial y manifestó que la libertad de expresión y el periodismo son esenciales para un sistema democrático. Comentó el proceso que en el país trasandino se está llevando adelante para lograr contar con una ley de protección a periodistas y trabajadores de prensa, proyecto que el lunes último obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de ese país. El comunicador, presidente de la Sociedad de Corresponsales de Latinoamérica y el Caribe (SOCOLAC), insistió que puede haber muchas clases de periodismo, “pero el que molesta al poder, el que lo investiga y critica, ése es el periodismo que contribuye a la democracia y al que generalmente se quiere acallar”.
Marta Escurra, del Foro de Periodistas Paraguayos (FOPEP), presentó resultados de estudios sobre violencia contra mujeres periodistas señalando el alto grado de violencia y agresividad que sufren las mismas actualmente, sobre todo en las redes sociales. Respecto al proyecto de ley de protección de periodistas y defensores de Derechos Humanos que actualmente estudia el Senado en nuestro país, consideró que “no se pueden mezclar los dos grupos” y que la ley tiene que apuntar primero solo a proteger a periodistas, el sector más atacado y vulnerado en las recientes décadas. “Ese debe ser el primer paso, después en todo caso incorporar a los otros grupos”.
Violencia contra periodistas
Por su parte, Santiago Ortiz, del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), manifestó que su gremio creyó conveniente aliarse con CODEHUPY para formular el proyecto de ley citado, incluyendo a defensores de DDHH, considerando que debía contarse con el mayor apoyo desde los sectores de la sociedad civil. No obstante, también expresó que hoy día hay dudas de que el proyecto pueda avanzar “considerando las circunstancias y acontecimientos que estamos viendo y sufriendo en el plano político, y sobre todo en cómo están consolidándose los sectores de poder en el Congreso”.
Andrés Colmán Gutiérrez, periodista e investigador, director de “El Otro País”, por su parte, expresó que, aunque las autoridades se pasen diciendo que hay libertad de expresión o libertad de prensa, “eso es mentira, es una falacia”. Mencionó casos de violencia contra periodistas que afectaron a la sociedad y al gremio, en los que el crimen organizado fue protagonista por motivo de la debilidad del Estado. Abogó porque periodistas y estudiantes de periodismo comprendan y asuman su papel en la sociedad haciendo cada vez más un periodismo de calidad, crítico pero también generando la esperanza de cambios en la sociedad.
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