La Cámara de Diputados decidió no dar dinero al Ministerio Público, cuyo titular es la actual fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez. Primero, las dos cámaras del Congreso habían aprobado los fondos, luego el presidente de la República objetó totalmente. Ahora, la Cámara de Diputados aceptó el veto del Poder Ejecutivo y la fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez, se queda sin la ampliación presupuestaria que había solicitado de G. 64.707.532.946 guaraníes.
El Poder Ejecutivo dice que no hay recursos disponibles para dar esta suma y la Cámara Baja aceptó con una reñida votación: 32 diputados optaron por el rechazo del veto; 36 votaron por aceptar el veto y se registraron 12 ausentes.
La intención de la Fiscalía fue crear 49 unidades fiscales que permitirían el fortalecimiento de unidades especializadas en delitos económicos, delitos contra la corrupción, contra el narcotráfico, de lucha contra el abuso sexual en niños, etc.
El proyecto también establecía la habilitación de unidades penales en ciudades como Mayor Otaño; Encarnación; San Pedro del Ycuamandyyú; San Lorenzo; Capiatá; Luque; entre otras.
También, los fondos iban a ser utilizados para cubrir gastos de funcionamiento y de capital; contratación de médicos forenses, psicólogos, trabajadores sociales, peritos, choferes, entre otros, y para la adquisición de detectores de metales, escáneres, equipos de laboratorio para ADN, microscopio comparador, discos duros para pericia forense, unidades móviles con su respectivo combustible, pago de servicio de energía eléctrica y pago de alquileres en ciudades de todo el país.
Para Cultura
Sin embargo, la Cámara de Diputados rechazó el veto del Poder Ejecutivo a dos proyectos de ley, que ampliaba el presupuesto para dos instituciones: uno para la Secretaría de la Cultura y otro para el Poder Judicial. Entonces, quedó aprobado un total de G. 2.048.900.000 para la Secretaría Nacional de Cultura.
La ampliación pretende dotar de créditos presupuestarios a la citada Secretaría, a los efectos de realizar los trabajos de restauración en la sacristía de la Iglesia San Buenaventura de la Ciudad de Yaguarón.
La mencionada Iglesia, según la exposición de motivos, es considerada una joya del Arte Barroco Hispano-Guaraní.
Según las explicaciones, pertenece a la época colonial, es de estilo franciscano, construido entre los años 1755-1772 por José de Sousas Cavadas y los carios guaraníes del Tava Jaguarú. Fue declarado Patrimonio Nacional desde el año 2002 y reúne todos los requisitos para ser el considerado como Patrimonio de la Humanidad.
