Casto Darío Martínez, destacado cantante y compositor compatriota, falleció esta tarde a los 87 años. Martínez, nacido el 10 de agosto de 1939 en Asunción, formó parte del icónico grupo musical Los Tres Sudamericanos, junto a Alma María Vaesken y Johnny Torales.
El artista, desde temprana edad, mostró su inclinación por la música al ejecutar la guitarra y la armónica. Inició su carrera musical en el coro del Colegio Salesiano y en el grupo Harmony’s Club. Años más tarde, en 1959, se unió a Johnny Torales y Alma María Vaesken para formar Los Tres Sudamericanos, originalmente conocidos como El Trío Fantasma.
Los Tres Sudamericanos alcanzaron renombre internacional durante las décadas de 1960 a 1980, realizando giras por distintos países del mundo y dejando su huella en la escena musical latinoamericana. En 1960, establecieron su base en Buenos Aires, Argentina, donde actuaron en radioemisoras y televisión, y grabaron varios discos para el sello CBS.
Martínez, además de sus contribuciones como intérprete, estudió música con reconocidos maestros como José Carli y García Gago durante su estadía en Buenos Aires y Barcelona, respectivamente. A lo largo de su carrera, participó en más de sesenta discos con Los Tres Sudamericanos y colaboró en arreglos musicales para diversos artistas y producciones publicitarias.
En 1984, Casto Darío Martínez regresó a Paraguay, donde desempeñó roles destacados en la escena musical y cultural del país. Ocupó cargos como director musical de la Red Privada de Comunicación, director artístico de Lago Vista, y director de coros, incluyendo el Coro Polifónico de San Bernardino y el Coro Polifónico de Cadetes del Colegio de Policía.
Además de sus roles institucionales, Martínez se destacó como autor de música para películas, comedias musicales y más de 150 canciones de éxito internacional. Algunas de sus obras más reconocidas incluyen «La nave del olvido», «El poeta lloró», «Reza» y «Una gaviota sobre el mar», esta última grabada por artistas como Frank Sinatra y Gilbert Becaud.
Con su legado musical y contribuciones a la escena artística, Casto Darío Martínez deja una huella imborrable en la historia de la música paraguaya y latinoamericana. La Municipalidad de Asunción honró a Los Tres Sudamericanos, incluido Martínez, declarándolos Hijos Ilustres en 2012.
