El nuevo ministro de Justicia, Edgar Taboada, no pudo acomodarse bien en su silla y organizar su despacho. No tuvo tiempo. Ni siquiera terminó el día y ya fue destituido por el presidente Mario Abdo Benítez. Todo fue porque se produjo una polémica por las redes sociales por el ingreso a la cárcel del Buen Pastor, del féretro de Osvaldo Villalba, lider del EPP abatido durante el enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta y la banda criminal, Ejército del Pueblo Paraguayo, el domingo pasado.
El escándalo fue tan fuerte, hasta los familiares de los secuestrados pegaban «gritos al cielo» preguntando cómo el gobierno permite la entrada del féretro en esa cárcel de mujeres. En horas de la tarde, el presidente Marito ya ordenó la destitución no solo del ministro sino también de la directora de la cárcel, Marian Vázquez. El anuncio fue dado por el secretario, Hernán Huttemann.
Huttemann explicó que la decisión del presidente Marito se basa en la decisión asumida por el ministro Taboada (Foto NPY), de permitir el ingreso del féretro a la prisión, cediendo ante la presión de Carmen Villalba, líder del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Justamente, la directora destituida dijo que Carmen Villalba amenazó a hacer un motin si es que no autorizaba el ingreso del ataúd de su hermano. Entonces, se autorizó para que ella se tranquilice, informó. También dijo que permitió el ingreso del féretro por razones de humanidad, para que Carmen se despidiera de su hermano.
Posteriormente, corrió rápidamente la versión de que Carmen rindió «homenaje» a su hermano, en la cárcel. Allí el alboroto fue más fuerte. Posiblemente, ahí el presidente Mario Abdón Benítez ya tomó la decisión de destituir a los dos.
El féretro que trasladaba el cuerpo de Osvaldo Villalba fue hasta el Cementerio de la Recoleta, ubicado frente a la cárcel del Buen Pastor; por el camino, desvió unos 10 a 15 minutos por el Buen Pastor y luego siguió hasta el cementerio. Fue en la tarde de este martes 25.
El ministro Taboada negó que haya autorizado el ingreso del féretro, pero no le sirvió. Ni siquiera se pudo acomodar en su despacho. Duró un poco más de 8 horas en sus funciones.
