Una reunión trascendental de Cancilleres del Mercosur se prepara en Asunción para los días 23 y 24 de enero. Los diplomáticos analizarán la profundización de los mecanismos de integración y los acuerdos con la Unión Europea y otros mercados. Un aspecto puntual a decidir es si el Mercosur insistirá con la Unión Europea a cerrar el acuerdo de libre comercio o, ante la divergencia, buscará un nuevo rumbo.
La cumbre se iniciará el próximo martes en la capital de Paraguay. Hay intensos trabajos de coordinación entre funcionarios del Ministerio de Relaciones para la realización del evento. Hasta la Municipalidad de Asunción se incorporó a la tarea para dar su aporte para la recepción de los visitantes.
Sobre el acuerdo con la Unión Europea no se avizora una salida posible hasta ahora. El más férreo opositor es Francia, que exige medidas ambientales que el Mercosur no acepta. Según el Mercosur, los problemas ambientales son causados más por el viejo continente que Sudamérica y mal puede imponerle al Mercosur medidas que los europeos deberían cumplir. Lo dijo el presidente de Brasil, Lula Da Silva, en varias ocasiones.
Un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay señala que en la cumbre participará también la representación de Bolivia cuya incorporación plena al Mercosur se encuentra en proceso.
«Los Ministros de Relaciones Exteriores de los Estados Partes del Mercosur y Bolivia se reunirán en Asunción los días 23 y 24 de enero próximo, en el marco de la Presidencia Pro tempore de Paraguay. Estarán presentes los ministros de Relaciones Exteriores, de Argentina, Diana Elena Mondino; de Brasil, Mauro Vieira; de Uruguay, Omar Paganini, y de Bolivia, Celinda Sosa», dice el informe de la Cancillería paraguaya.
Agrega que «en el encuentro se analizarán, entre otros temas, las prioridades de la Presidencia Pro Tempore, la profundización de los mecanismos de integración, acuerdos con la Unión Europea y otros mercados».
La OPOSICIÓN
La oposición más fuerte al acuerdo UE-Mercosur lo había manifestado el presidente francés, Emmanuel Macron, a fines del año pasado en Dubai, donde declaró que el acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea contradice la defensa de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
«Es un acuerdo (UE-Mercosur) que no es bueno para nadie», dijo Macron, en una conferencia de prensa, también en Dubái. Aquí se había realizado la Conferencia climática de Naciones Unidas. Fue en diciembre último.
Las nuevas exigencias ambientales planteadas por la Unión Europea han sido calificadas como inaceptables por las autoridades de Paraguay y Brasil, lo que han complicado las negociaciones
El presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» Da Silva, había contestado a Macron con estos términos: «Si no hay acuerdo, paciencia. No fue por falta de voluntad. Al menos, quedará claro quién tuvo la culpa de que no hubiera acuerdo».
El Mercosur deberá decidir si conviene o no insistir con el acuerdo con la UE y dedicarse a buscar acuerdos de comercio con otros bloques.
Hidrovía
Otro de los temas a tratar en la reunión de Cancilleres en Asunción es «la profundización de los mecanismos de integración», donde entraría el tema de la hidrovía Paraguay-Paraná. Justamente este es el punto de fricción contra la integración, especialmente entre Argentina y Paraguay, que tuvo su pico más alto durante la última parte del gobierno de Alberto Fernández.
Paraguay reclamó el cese del cobro de peaje sobre el río Paraná, cerca de Santa Fe, y tuvo la solidaridad de los demás países del Mercosur. El Gobierno de Fernández hasta llegó a judicializar el tema del cobro del peaje. Ahora, durante el gobierno de Javier Milei, el gremio de navieros informó que Argentina sigue pasando las facturas por el peaje, pero nadie está pagando. Está en stand by en este momento. Se aguarda una decisión política entre los nuevos gobiernos de Argentina y Paraguay al respecto. Por ahora, los demás miembros del Mercosur se solidariza con Paraguay, pero falta una fuerte decisión de este bloque sobre el punto.
