Ellas se hacen llamar las “Hermanas del Valle” de México. Viven vestidas de monjas, pero no lo son. Fuman marihuana supuestamente para desestigmatizar su uso en México, reclaman la legalidad del producto para comercializarlo libremente. Es una organización que surgió en los Estados Unidos de América y también tiene una sede en México.
La organización se dedica a promover el cultivo medicinal del cannabis y quiere que el gobierno libere a los fumadores del cannabis de cualquier delito. Sin embargo, no revelan sus identidades reales y quieren evitar conflicto con los narcotraficantes. En México, su fundadora se llama «Hermana Camilla». (imagen: El Confidencial).
En los Estados Unidos hacen buenos negocios en algunos Estados donde la venta de cannabis para uso recreativo es legal. Fabrican medicinas de cannabis de su propia siembra. Ellas cuentan que el gobierno no debería catalogar a los consumidores de marihuana como delincuentes. Sin embargo, admiten que no es tan fácil.
El gran desafío de las «Hermanas del Valle» de México es como hacer que la marihuana sea plantada y reconocida por sus beneficios medicinales sin caer en lo sangriento de la criminalidad y los narcos. Hasta hoy no encuentran la solución y por el temor que tienen ellas no revelan sus identidades reales ni el lugar exacto de su producción. La gran interrogante que dejan es: ¿le creemos?
