La Fiscalía pidió prisión preventiva contra los padres sospechados de haber arrojado a sus hijos menores en un tambor con cloro. Murió el hijo y la nena sobrevivió y se encuentra en terapia intensiva. El hecho ocurrió en Luque. Los vecinos habían socorrido a los menores, pero el varón, que tenía 4 años, ya había fallecido por las quemaduras.
La agente fiscal, Sandra Ledesma, imputó a los padres por homicidio doloso por la muerte del varón y tentativa de homicidio doloso por lo hecho a la nena, de 5 años, que sobrevivió. Se aguarda para las próximas horas, la decisión del Juzgado de turno sobre el pedido de prisión preventiva.
La madre había dicho a la Policía, en un principio, que sus hijos cayeron en el tambor cuando ella trabajaba en la casa; por lo cual la Fiscalía había imputado a los padres por violación del deber de cuidado. Sin embargo, la nena habló con el psicólogo forense y su terrorífico relato fue determinante para que la imputación cambie a homicidio doloso.
El hecho había ocurrido el 4 de diciembre, pero recién el 29, cuando la nena se despertó, se supo el homicidio. La nena relató que sus padres les pegaban constantemente con la zapatilla y que a los dos les metían al tambor, y que por eso ella está en el hospital. Inclusive, dijo que ya no se quería ir a su casa. Su hermanito murió en el Hospital Regional de Luque por las quemaduras.
Según datos recogidos por la agente fiscal, el papá trabajaba en una Aguatería y que por eso tenía el tambor para, supuestamente, purificar el agua; pero le metía allí a sus hijos. Los vecinos dijeron que siempre escuchaban cuando los niños lloraban, pero esta vez escucharon llantos más fuertes y sin parar.
