Tribunal absuelve al ex fiscal general, Javier Díaz Verón, por inconsistencia de acusación y fulminó el trabajo del Ministerio Público calificándolo de «deficiente». El juez Darío Báez señaló que el Estado paraguayo debe pedir disculpas a Díaz Verón por procesarlo por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Sin embargo, la Fiscalía anunció que apelará el fallo.
El juez expresó que la Fiscalía acusó a Díaz Verón y a su esposa de los citados hechos punibles porque no pudieron justificar la suma de G. 10.495.174.320, entre los ingresos y egresos de los años 2008 y 2017. Sin embargo, dijo que durante el juicio ese monto fue cayendo por inconsistencia en la acusación; fue bajando a 4 mil millones, luego otra vez bajó porque no se pudo probar, hasta que se encontró que había documentos que demostraban que ellos tenían correctamente sus bienes.
El juez señaló que la acusación contra Díaz Verón varió cuando se presentaron dos peritos externos que sostuvieron la injustificación de los bienes, a pesar de que la propia Contraloría General de la República había dictaminado que los bienes fueron justificados.
Las agentes fiscales, Natalia Silva y Claudia Aguilera solicitaron el lunes pasado una pena de ocho años de cárcel para Díaz Verón y cinco años para su esposa. Sin embargo, para el Tribunal hubo “una investigación deficiente que ha pretendido confundir a los jueces y a la ciudadanía”.
El Tribunal de Sentencia, de primera instancia, estuvo integrado por Alba González, Víctor Hugo Alfieri y Darío Báez. “Le cobraron muy caro, señor fiscal”, dijo el juez luego de dar a conocer la sentencia y consideró que la causa tuvo un “tinte político”. Calificó de «mentirosa» y «maliciosa» la acusación de las agentes fiscales quienes anunciaron que apelarán la sentencia.
Según el juez, a Díaz Verón «se le quiso condenar por el cargo que ocupaba, nosotros no estamos para eso, estamos para redireccionar el sistema de justicia y cualquiera de nosotros podía estar en el lugar de esta familia», señaló.
Luego de conocer la sentencia, el ex fiscal general, Díaz Verón, dijo que en todos estos años pasó muy mal con su familia, que le separaron de su esposa en cárceles diferentes y que ahora prefiere pasar la hoja y tratar de estar en paz.