El Papado de Francisco produjo la primera condena a un cardenal por un escándalo financiero. Se trata del cardenal italiano, Angelo Becciu, de 75 años. Fue condenado por delitos financieros (peculado y malversación de fondos) a 5 años y 6 meses de prisión, al pago de 8.000 euros de multa y a la inhabilitación para ejercer cualquier cargo público en la Santa Sede. La sentencia fue leída este sábado por Giuseppe Pignatone, presidente del Tribunal Penal del Vaticano.
Los reportes indican que Becciu era el «numero 3» del Vaticano cuando en el 2019 estalló un escándalo en el Vaticano por la compra de un inmueble en Londres que generó un agujero de 139 millones de euros en las cuentas de la Santa Sede. El cardenal fue juzgado porque compró un edificio en la capital de Gran Bretaña sólo por razones especulativas. El edificio era nada más y nada menos que una antigua sede de las galerías Harrods en la exclusiva calle londinense de Sloane Avenue.
Aqui se produjo el «juicio del siglo» en el Vaticano porque es la primera vez que un cardenal de alto rango es condenado por un tribunal vaticano. El cardenal Becciu fue condenado este 16 de diciembre de 2023 luego de 86 audiencias judiciales iniciadas en julio de 2021. El juicio es una prueba crucial para el papa Francisco en su larga batalla para aportar transparencia a las notoriamente turbias finanzas del Vaticano, según informó CNN.
De hecho, se produjo un revuelo en el Vaticano por irregularidades administrativas, sea por mal manejo del Banco del Vaticano o por administración dolosa. Por eso, hubo ocho condenados por el Vaticano por varios hechos penales junto con el cardenal Becciu. Hubo 10 imputados de los cuales 8 fueron condenados.
Las condenas pendieron especialmente sobre los corredores financieros y mediadores de la operación inmobiliaria, acusados de lucrarse y estafar a la Santa Sede. Enrico Crasso fue condenado a siete años de cárcel y 10.000 euros de multa; Raffaele Mincione a cinco años y medio; Nicola Squillace a un año y diez meses de prisión; y Gianluigi Torzi a seis años y nueve meses, todos ellos con prohibición para desempeñar cargo público. Mientras que la empresaria Cecilia Marogna, asesora de Becciu y presentada en los ambientes vaticanos como una experta en diplomacia, también ha sido condenada a tres años y nueve meses de reclusión, con prohibición «temporal» para ejercer cargo público.
