El problema de la inundación de las zonas bajas del río Tebicuary, no sólo se trata de un problema que a la larga podría afectar a la producción de arroz. Detrás de este inconveniente de la naturaleza, viene otro gran problema que deben afrontar las familias que dependen de la producción arrocera. Miles de viviendas fueron afectadas con el ingreso de las aguas, además que peligran cientos de puestos de trabajo a raíz de las inundaciones.
La dimensión del daño a los campos de arroz es notable a simple vista. Las inundaciones se extienden por tanta distancia, que en el horizonte da la impresión que estamos ante un mar o ante un gran salar, debido a que la acumulación de agua seguía siendo importante hoy viernes con partes anegadas.
Cientos de trabajadores perjudicados
El esfuerzo social de los arroceros, es también destacable, ya que hasta hoy, seguían ayudando a las familias que son parte de las día a día en las plantaciones, que en su momento dieron mucho por la producción de arroz y ahora se encuentran en la desesperación por las acciones propias del agua.
Jazmín Tufari, de la Federación Paraguaya de Arroceros, mencionó a La Tribuna, que son aproximadamente 25.000 personas las personas que dependen directa o indirectamente de este tipo de producción, con aproximadamente 1.600 puestos de trabajo, que ahora se encontrarían en riesgo, ya que la previsión sobre el fenómeno “El Niño”, es que el mismo continuaría hasta el mes de abril de este año, con lluvias que afectarían fuertemente a los cultivos del cereal.
El cálculo por imágenes satelitales que a diario se chequea en la zona afectada, mostraba hasta este viernes aproximadamente 80.000 hectáreas comprometidas y, aunque se comenzó a ver un fuerte descenso en los niveles del Tebicuary desde el pasado miércoles, aún persistían las lluvias en la naciente del Tebicuary mi y confluencia con el propio río Tebicuary, por lo que esperaban que no se den fuertes lluvias de más de 100 milímetros para el fin de semana para que se puedan corregir las defensas.
Pérdidas de todo tipo
Si bien muchas familias viven gracias al soporte de las arroceras que los contratan, de igual forma, solicitan la ayuda humanitaria de parte de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), ante la pérdida de varios enseres personales. Por esta razón esperan la visita de un equipo de evaluación de la SEN para hacer un relevamiento de las necesidades que tienen que sortear los afectados.
Además, los empresarios arroceros ya están buscando se concrete el inicio de diálogos con el equipo económico del Gobierno para los próximos días, a fin de poner en contexto las pérdidas que en algunos casos ya son irreversibles por la acción de la naturaleza, y así llegar hasta un programa de refinanciación con bancos, a medida que se van recuperando de este golpe por razones climáticas.
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A la par, esto va a repercutir gravemente en los compromisos con las exportaciones, principalmente con el Brasil, nuestro mayor comprador de arroz entre todos los destinos.
Razones no están de más y hablan por sí mismas, ya que hasta el momento en el peor de los casos se podrían dar aproximadamente 80.000 hectáreas de pérdidas, una disminución de cerca de 400.000 toneladas menos de producción aproximada y un cálculo al vuelo de al menos 100 millones de dólares menos de ingreso por exportación de arroz. Estos son los principales motivos por los cuales se deben diseñar estrategias entre el sector privado y el Gobierno, para minimizar las pérdidas que ya comienzan a ser realidad.
