Este domingo, las elecciones en el país vecino definirán no solo el futuro de los argentinos, sino también sus políticas internacionales. El escenario podría cambiar para Paraguay.
Nuestro país ha comisionado a técnicos para verificar los trabajos que Argentina alega haber realizado en la hidrovía. Estos trabajos serían la justificación del peaje que el gobierno argentino ha impuesto de manera unilateral a nuestro país.
El trabajo de los técnicos paraguayos aún demorará, pero mientras tanto, Argentina se dispone a elegir un nuevo gobierno.
La incertidumbre en torno a la postura del próximo gobierno argentino respecto a la hidrovía podría tener consecuencias significativas en el flujo comercial y político de la región. Queda por verse si el resultado electoral respaldará o rechazará intereses que competen no solo a Paraguay, sino a varios países de la región.
Está por verse si la visión de Milei respecto al Mercosur terminará sepultando el intento de mercado común en caso de ser electo, o si, al ganar Massa, seguirá la misma línea asumida por el gobierno saliente.
Nuestro país está pendiente del resultado de las elecciones argentinas y de cómo esto influirá en la resolución de conflictos como el actual peaje en la hidrovía y en la precaria integración proclamada por el Mercosur.
También la gran comunidad de paraguayos y paraguayas que viven allá y que tienen a Argentina como segunda patria observarán con mucha atención – y por qué no, quienes poseen la doble nacionalidad ejercerán el derecho al voto -, ya que es mucho lo que podría cambiar, dependiendo del resultado.
Sea quien sea electo, a partir del 10 de diciembre tiene la tarea de revivir a un moribundo, volver a poner en marcha la usina y devolver al otrora «granero del mundo» el sitial perdido hace ya varias décadas.