A pesar de tantas noticias negativas que copan la agenda, esta semana se cierra con una buena noticia esperada durante mucho tiempo: Paraguay ha superado con creces todos los requisitos sanitarios y podrá exportar carne fresca a la principal potencia del mundo, los Estados Unidos de América.
Se trata de la conquista de uno de los mercados más importantes del planeta, que se suma a otros emblemáticos como Rusia, Chile, Taiwán, Brasil e Israel.
Además de la lógica retribución económica para el sector ganadero, esto impacta positivamente no solo en los números macroeconómicos, sino también en la autoestima del propio país.
La carne paraguaya se destaca por su enorme calidad y un inigualable sabor y textura, apreciados tanto por propios como por extraños. Han quedado atrás los tiempos en que los más pudientes de la sociedad hacían viajes relámpago a la capital porteña para degustar cortes de primera.
Hoy podemos afirmar que Paraguay tiene un producto estrella que es líder indiscutible e insustituible, y esperamos que este logro en la ganadería se refleje en los demás sectores, ya que es la muestra tangible de que con esfuerzo, dedicación y perseverancia se pueden alcanzar los objetivos trazados.
Esperamos que este logro también se traduzca en un fortalecimiento de las relaciones con Estados Unidos. Paraguay es un socio estratégico y no se le debe menospreciar.
Somos conscientes de que enfrentamos problemas históricos, pero al mismo tiempo sabemos que contamos con los recursos para proyectarnos al mundo y marcar presencia. También sabemos que cada vez más podemos mejorar.
