SÁHARA MARROQUÍ (I)
Ignacio Martinez
Paraguay es un país conocido por su respeto a la legalidad internacional y la soberanía y unidad de las naciones conforme a los principios del derecho mundial. Dentro de esa línea respalda la integridad territorial de Marruecos.
En una sociedad mundial convulsionada. Con dos conflictos armados enormes vigentes actualmente, es bueno apostar por gobiernos que, con decida política de Estado, están con la paz. Es más, todo grupo humano debe oponerse a los llamados Polisarios, que con el apoyo de Argelia, quieren quebrantar el desarrollo del Sáhara marroqui.
Una de las metas de quienes buscan romper con la seguridad del Sáhara marroquí es quebrar dicha área para habilitar el libre tránsito de drogas, que llegan preferentemente de América y pasan a Europa. Los carteles, grupos mafiosos y organizaciones criminales precisan del trayecto liberado y que en Marruecos haya un Estado ausente. Así el traslado de tráficos de armas, órganos humanos, y de todo tipo de ilícitos serán de ida y vuelta.
No debe desentenderse el vínculo, cada vez más fuerte, que existe entre narcos y guerrilleros. La fusión entre ellos es una amenaza real no sólo para África y Europa, pues el flagelo tiene una conexión mundial. Como autor del libro «Una mirada Latinoamericana sobre el Sáhara marroquí» solo intento poner un grano de arena en la necesidad de la cooperación internacional en la lucha contra todo foco de violencia y muertes.
En actitud solidaria con los procesos de paz, el bienestar general y el desarrollo de las naciones, seremos partícipes de la decimoquinta edición del Raid Tanja Lagouira. El evento reunirá a ciudadanos del mundo, del 3 al 12 de noviembre. Será el momento para reafirmar que es posible ajustarse a la modernidad sin perder los rasgos tradicionales, como definiría a Marruecos, en términos muy sencillos y simples.
El evento será una conmemoración a la «Marcha Verde», que se llevó a cabo sin recurrir a las armas, sino sólo por la fuerza de carácter y la tenacidad de 350.000 marroquíes que marcharon pacíficamente para recuperar la soberanía del país sobre sus territorios históricos. Fue el espíritu pacífico el que permitió eso un 6 de noviembre de 1975.
Desde hoy estaré haciendo reportes para el diario La Tribuna para intentar mostrar que es posible el progreso en medio de tantas dificultades. Estoy convencido que Marruecos es la puerta de entrada a un enorme continente como es África para el intercambio comercial y cultural, que a mi gusto son las bases para otros vínculos. Con una buena diplomacia, el Reino puede incluso ser la base para una mayor relación con Europa.