El presidente Santiago Peña instó a una acción colectiva para combatir la corrupción. Señaló que el flagelo afecta a todos los sectores de la sociedad, pero en especial a los más vulnerables. «Es una enfermedad que corroe el tejido social, pero sus primeras víctimas son los más desprotegidos, a quienes el Estado debe proteger por encima de todo», afirmó.
Peña habló durante el encuentro internacional «Diálogos en torno al 60° Aniversario de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs)» celebrado en Asunción y afirmó que su gobierno está comprometido en una lucha frontal contra la corrupción. Hizo referencia a la convocatoria que había realizado a los demás poderes del Estado a unirse en este esfuerzo conjunto.
Según Peña, todas las autoridades coinciden en que la corrupción necesita ser abordada de manera coordinada, multidisciplinaria y transversal para ser erradicada de las instituciones.
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Peña también subrayó que la corrupción atrofia el crecimiento económico, erosiona la confianza pública y debilita la credibilidad de las instituciones públicas. Además, distorsiona los mercados económicos, desalienta la inversión y aumenta los costos para hacer negocios, lo que disminuye la competitividad del país y limita su potencial.
A pesar de los avances notables en la lucha contra la corrupción en los últimos años en Paraguay, Peña reconoció que los esfuerzos del Estado de manera aislada no son suficientes. En este contexto, enfatizó la necesidad de una acción colectiva que involucre a todos los sectores de la sociedad.
El presidente propuso el establecimiento de una política pública que coordine el combate a la corrupción e involucre a todas las ramas del poder estatal, a los medios de prensa, al sector académico y a la sociedad civil. Además, adelantó que su administración está diseñando una estrategia de lucha frontal que se convierta en una hoja de ruta para involucrar a la sociedad en su ejecución y control.
El llamado del presidente Peña a la acción colectiva en la lucha contra la corrupción refleja el compromiso del gobierno paraguayo para abordar este problema que afecta no solo a Paraguay sino a toda la región latinoamericana y caribeña. La coordinación entre diversos actores y sectores se perfila como un paso crucial para combatir eficazmente la corrupción y construir un futuro más transparente y justo.
