El presidente Mario Abdo Benítez se reunió con representantes de gremios sector privado y les solicitó que actúen como contrapeso para frenar las iniciativas parlamentarias, que, en un año electoral, pretenden inflar el presupuesto 2023, poniendo en riesgo la estabilidad fiscal.
El ministro sustituto de Hacienda, Marcos Elizeche, dijo que el Ejecutivo está preocupado por el impulso de leyes que circulan en el Congreso y que incrementan los gastos rígidos.
El ex ministro de Hacienda César Barreto, quien participó también de la reunión, señaló que no se presagia muy buen resultado, porque la situación de las finanzas públicas está muy endeble después de la pandemia.
“No hay margen para hacer nada. Cualquier cosa que uno haga hoy te lleva hacia un desequilibrio importante y va a ser una herencia muy pesada para el próximo gobierno si es que entran a tocar eso con fuerza”, dijo respecto al proyecto de presupuesto General de Gastos de la Nación que se encuentra actualmente en estudio en la Comisión Bicameral, en el Congreso.
Situación crítica desde el año 2020
Agregó que en el presupuesto 2023 ya hay por lo menos tres o cuatro pedidos de montos grandes que son todos de gastos rígidos y que se están acercando a los 400 millones de dólares.
“Realmente, el presupuesto fiscal está en una situación crítica desde el año 2020 hasta ahora, todavía no podemos salir. Es un desvío enorme que genera una situación bastante calamitosa para el 2023”, aseveró.
El escenario para el próximo gobierno es muy complicado, ya que no podrá hacer frente a las finanzas pública y lo único que podría salvar la situación sería apelar a un aumento de impuestos.
Participaron del encuentro directivos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Asociación de Bancos del Paraguay (ASOBAN), ex ministros de hacienda y otros gremios del sector privado.
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El presidente de la UIP, Enrique Duarte, declaró tras la reunión, que desde el sector que representa se viene manifestando la preocupación por una serie de proyectos de leyes y pedidos de aumento de presupuestos en el periodo electoral.
“Estas son medidas que podrían alejarnos del grado de inversión y de la generación de empleos. Tenemos un bono demográfico joven muy grande. Este tipo de proyectos van en contra de la generación de empleos”, dijo.
El proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo al Congreso ya tiene una carga del 70 por ciento en gastos corrientes, es decir salarios. Prácticamente ya no existe margen para inversiones, mientras se siguen creando cargos y no se avizoran planes de achicamiento del funcionariado público.
