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viernes, 22 de noviembre de 2024
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Autoridades aseguran que se recuperó el control en la Penitenciaría de Tacumbu

Hay tensa calma en la Penitenciaría Nacional de Tacumbu. Las autoridades aseguran que aquí se recuperó el control tras un motín que duró más de 15 horas. El director, Luis Esquivel, retomó sus funciones después de una negociación liderada por el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora. Los reclusos solicitan la reapertura de la cárcel en un plazo de 15 días. Tras los incidentes, se confirmó el fallecimiento de un interno.

El fiscal interviniente, Marcial Machado, manifestó que la situación está controlada. Sin embargo, no puede asegurar el 100%. Ningún mecanismo estatal desmontó el dominio del Clan Rotela en el mencionado penal. Este dominio sigue intacto.

No obstante, el fiscal dijo que los funcionarios ya están haciendo la limpieza del local, que se normalizará el uso de la energía eléctrica, que el director de la cárcel ya fue liberado y que los guardiacárceles ya volvieron a sus puestos.

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«El 100% (de la normalidad) no le puedo asegurar», dijo el fiscal, cuando se le preguntó si la situación del penal está controlada. No obstante, anunció que iniciará la investigación de todo lo sucedido en la cárcel, desde el martes a la noche hasta el miércoles, incluyendo la muerte de un reo.

Informó que hubo 15 personas detenidas, que estaban afuera de la Penitenciaría, pero que la mayoría de ellas ya fueron liberadas. Simplemente, eran personas sospechosas, indicó.

Para la investigación, dijo que aguarda el informe policial de todo lo ocurrido en la Penitenciaría. Ese informe, aún no tenía hasta la tarde de este miércoles, informó.

Comentó que estaba aguardando la orden judicial para la realización de la autopsia al cuerpo del reo fallecido. Se trata de José Carlos Giménez, de 35 años que estaba recluído en el Penal de Tacumbu por robo agravado.

Según el fiscal Machado, Giménez tuvo una herida con arma blanca, una estocada en el abdomen y que un informe oficial al respecto se conocerá luego de la autopsia.

En la tarde de este miércoles, la Policía confirmó el fallecimiento de Giménez y el Ministerio de Justicia informó que, presumiblemente en horas de noche del martes, durante el motín en la Penitenciaría de Tacumbú, se produjo una riña entre internos, que arrojó el fallecimiento de José Carlos Giménez.

El cuerpo del fallecido estaba en el sector «Mixta Baja» de la Penitenciaría de Tacumbú. Este miércoles fue hallado allí cuando se hacía la limpieza. Aunque un familiar denunció que el ahora fallecido fue apuñalado en la citada cárcel que estuvo tomada por el Clan Rotela desde el martes hasta este miércoles al mediodía, el médico forense y del Dpto de Criminalística de la Policía informarán sobre los detalles al respecto próximamente.

El Clan Rotela es un grupo criminal liderado por Javier Rotela, procesado por narcotráfico. Rotela maneja su pabellón y allí ni una autoridad puede ingresar. El ministro de Justicia, Ángel Barchini, había dicho que el mismo tiene sus tentáculos no sólo en todo el sistema carcelario sino también en el mismo Ministerio de Justicia.

El martes a la noche, el Clan Rotela exigió la presencia de Barchini para hablar con los presos, por varias declaraciones hechas; pero él no se presentó y dijo por la prensa que los criminales no le marcarán la agenda. Los internos incendiaron parte del penal de Tacumbú y mantuvo en zozobra a toda la zona aledaña también.

La Policía cree que durante el conflicto, el martes por la noche, cuando la cárcel se incendiaba, posiblemente se produjo el fallecimiento de José Carlos Giménez; pero no tiene aún información sobre las razones del posible asesinato.

El Clan Rotela impone una agenda al gobierno: que no haya intervención policial; que la Policía pare de tirar gas lacrimógeno sobre la cárcel, que el gobierno vuelva a permitir el ingreso de nuevos presos en la Penitenciaría de Tacumbu, teniendo en cuenta que había suspendido y que no haya represalia por lo sucedido. Por último, que se haga la reapertura de la cárcel en 15 días.

Aparentemente, el gobierno accedió al reclamo del Clan Rotela, porque se suspendió toda intervención y, a partir de allí, hubo una tensa calma.