Argentina retiene camiones transportadores de gas. Dado que Paraguay ha mantenido una postura firme con respecto a la hidrovía y a Yacyretá, el gobierno argentino, obviamente, ha tomado esta medida.
Así como nuestro país presionó por el cobro ilegal del peaje en la hidrovía mediante el retiro del excedente de energía de Yacyretá, Argentina también busca ejercer presión de otra manera. Claramente, este incidente, bajo la excusa de una supuesta investigación sobrefacturación, parece estar siendo utilizado como una herramienta de presión en un contexto más amplio de disputas bilaterales, especialmente en lo que respecta a la hidrovía y al proyecto Yacyretá. Sin embargo, la naturaleza de los actos es diferente. Por un lado, Paraguay hace uso de sus derechos, ya que la energía de Yacyretá le corresponde. Por otro lado, es dudoso que Argentina tenga atribuciones para retener vehículos nacionales en el marco de una investigación.
Después de las reuniones mantenidas por agentes técnicos de ambos países, parecía haber avances en las negociaciones. Se pudo haber entendido que el final de las fricciones estaba cerca. Sin embargo, como anticipamos días atrás, el camino podría ser aún largo, principalmente debido a la volatilidad de las posturas argentinas.
Durante las reuniones, Argentina muestra disposición al diálogo; pero al salir, realiza declaraciones contradictorias. Además, asume posiciones que difieren significativamente de lo que expresan. En este punto, cabe preguntarnos dónde están las autoridades del país vecino, aquellas que deberían establecer una postura clara y directriz. Paraguay habla a través de su Presidente y su Canciller, mientras que Argentina habla a través de varios actores que entendemos que son secundarios. Es hora de recurrir a la alta diplomacia para abordar el tema, ya que evidentemente las conversaciones entre técnicos son insuficientes.
El presidente Alberto Fernández debería interesarse en la cuestión y asumir una postura. Debe comprender la importancia del comercio y la cooperación económica entre países vecinos, tal como lo hace nuestro país. Debe asumir su papel y buscar resolver los conflictos existentes a través del diálogo, la negociación y los mecanismos legales establecidos. Debe evitar la retención de camiones paraguayos en abierta violación del principio de libre circulación de mercancías y la integridad de los acuerdos comerciales entre los países.
Contrariamente a lo que expresan los argentinos, la retención de camiones paraguayos solo complica aún más las relaciones bilaterales y dificulta la construcción de un diálogo constructivo entre ambas naciones. Es importante considerar que el gobierno argentino está a punto de concluir su mandato, y su interés actual no está a la altura de las circunstancias, ya que heredarán un problema al futuro gobierno.
La lectura que se puede hacer es que el Presidente Peña terminará resolviendo las diferencias con el futuro presidente argentino, por lo que nos veremos lidiando con estos dilemas al menos por un mes más, hasta que asuma en Argentina un gobierno de hombres y mujeres coherentes.
