Según la catedrática Cristine Folch, lo más conveniente para Paraguay, en vista de la revisión del Anexo C del tratado de Itaipú, es cambiar su enfoque de interés en la hidroeléctrica de renta a crecimiento. Dijo que el 2023 se presenta como una segunda oportunidad para nuestro país para apostar a la industrialización sostenible y el crecimiento económico.

Explicó que esta conclusión es el resultado del trabajo de un equipo multidisciplinario de la Universidad de Duke (EE.UU). «Esta fue nuestra conclusión después de analizar la situación económica de Paraguay, la situación económica de Brasil, la asimetría entre los dos países en términos de tamaño, las necesidades de Paraguay y las tendencias globales en cuanto a la energía. Paraguay debe centrarse en la energía y utilizar la energía de Itaipú para desarrollar sus capacidades productivas», remarcó.

La presentación de Folch se llevó a cabo en el marco de debates sobre Democracia y Derechos Humanos, auspiciados por CEPAG, Decidamos, Global Infancia y otras organizaciones no gubernamentales. Folch comenzó destacando la importancia de la gobernanza en Paraguay y el papel crucial que desempeña la ciudadanía en este contexto. A continuación, profundizó en el tema de Itaipú y su complejidad, señalando que en la Universidad de Duke han realizado un análisis multidisciplinario para comprender las oportunidades y desafíos que enfrenta Paraguay en relación con Itaipú.

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Uno de los puntos principales resaltados por la ponente fue la necesidad de que Paraguay cambie su enfoque en Itaipú de «renta» a «crecimiento». Esto implica utilizar la energía de Itaipú para desarrollar las capacidades productivas del país. Según Folch, esta conclusión se basa en un análisis exhaustivo de la situación económica de Paraguay, la situación en Brasil, la asimetría entre ambos países y las tendencias globales en energía.

Folch abordó las dinámicas de Itaipú y las negociaciones previstas para 2023, destacando que existen múltiples oportunidades de diálogo tanto dentro de la represa como en el ámbito interno de Paraguay. Además, señaló la importancia de la energía en el contexto mundial y cómo Paraguay se destaca en Sudamérica al obtener el 100% de su electricidad de fuentes renovables.

Explicó que Itaipú es la mayor represa hidroeléctrica del mundo en términos de producción y está compartida entre Paraguay y Brasil. A pesar de ello, Brasil consume la mayor parte de la electricidad generada por Itaipú, incluyendo la mitad paraguaya, debido a que Paraguay no tiene suficiente demanda para su parte.

Abordó la importancia del Anexo C del tratado de Itaipú, que establece cómo se calcula el precio de la electricidad, y destacó que la tarifa de Itaipú debe igualar los gastos, ya que la hidroeléctrica fue concebida desde el inicio «sin fines de lucro», y el Anexo C explica en detalle cómo se calcula. Señaló que los pagos de Itaipú al gobierno paraguayo han disminuido en los últimos años debido a la baja en la productividad a consecuencia de las sequías.

«En los últimos cinco años, los pagos de Itaipú al gobierno paraguayo han disminuido casi un 33%, y me pregunto qué implica eso para los municipios que dependen de los royalties o la educación paraguaya, que depende tanto de la compensación. Es un tercio menos! La conclusión a la que llegamos aquí, es que enfocarse demasiado en la renta y depender en exceso de los pagos del gobierno deja a Paraguay muy vulnerable, cuando hay disminuciones en la renta, como en este caso debido a la sequía. Años tras años de sequía dejan a Paraguay muy vulnerable», insistió.

La experta remarcó que históricamente el enfoque de Paraguay en Itaipú ha sido la renta, es decir, obtener la mayor cantidad de dinero posible de Itaipú y de Brasil, mientras que en cambio, el enfoque de Brasil en la hidroeléctrica ha apuntado históricamente hacia el desarrollo de sus industrias.

Folch instó a los paraguayos a reflexionar sobre si este enfoque en la renta ha sido exitoso a lo largo de estos 50 años para Paraguay y si ha contribuido al desarrollo y la calidad de vida en ambos países.

Al realizar un análisis de la situación actual de las industrias en nuestro país, utilizando datos del Viceministerio de Minas y Energía, demostró que Paraguay depende en gran medida de biomasa para el sector industrial. La mayor parte de las industrias en el país utilizan leña y combustibles fósiles en lugar de aprovechar su abundante electricidad hidroeléctrica.

Aunque Paraguay tiene tarifas eléctricas muy bajas para la industria, ha habido obstáculos para la industrialización en el pasado, como problemas de infraestructura y falta de seguridad jurídica para los inversionistas.

La ponente concluyó enfatizando que Paraguay tiene una segunda oportunidad para enfocarse en la industrialización sostenible y el crecimiento económico. Señaló que hay iniciativas en curso para descarbonizar la industria y promover el desarrollo digital en el país, así como oportunidades de conectividad con la ruta bioceánica.

En última instancia, Folch instó al pueblo paraguayo a debatir sobre el uso de sus recursos y a considerar la transformación de su enfoque en Itaipú y la industrialización como medios para impulsar el desarrollo del país.

Folch es licenciada en Historia por Harvard University, PhD en Antropología Cultural por la City University of New York y profesora de Antropología Cultural, Ciencia y Política Ambiental en Duke University. Es autora del libro «Hydropolitics: The Itaipu Dam, Sovereignty, and the Engineering of Modern South America», publicado por Princeton University Press, además de autora de varios artículos sobre Historia, Antropología Cultural, Ciencias Políticas y Ciencias Ambientales. Actualmente, es investigadora principal en el grupo de investigación Itaipu Post 2023 de Duke University, cuyas conclusiones se exponen en este artículo.