Medida definitiva, una postura fuerte

El vicepresidente, Pedro Alliana, ha anunciado la decisión paraguaya de retirar el 100% del excedente de la energía que produce Yacyretá. Podríamos entender esta decisión como una posición definitiva de Paraguay, y no solo como una medida aislada que pretende hacer presión sobre la problemática de la hidrovía Paraguay Paraná.

Paraguay debe percibir un precio justo por la energía que le corresponde. Esto fue dicho por el vicepresidente, quien ha ordenado que a partir de este lunes, la ANDE solicite toda la energía que corresponde a nuestro país.

Esta medida, en un principio, pudo haberse considerado como un medio de presión, o una represalia por el unilateral cobro de peaje impuesto por Argentina, o acaso como respuesta al desacuerdo respecto al precio que nuestro país percibe por la energía que genera la hidroeléctrica de Yacyretá. Sin embargo, aparentemente se trataría de una política que será instaurada definitivamente por el gobierno. En los próximos días, seguramente, veremos las consecuencias de la decisión; si llevan a un punto crítico en las relaciones bilaterales entre estos dos países, o si se genera un debate en Argentina con la resultante de dar marcha atrás en las decisiones hasta ahora mantenidas.

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Paraguay deberá disipar las tensiones llevando el debate hacia la valoración de la electricidad generada. Nuestros representantes deberán argumentar que el precio actual es insuficiente y no refleja el valor real de la energía producida por la central. Esta discrepancia de precio es una realidad, y ha persistido durante años. Es momento de rectificar el rumbo.

Por otro lado, aunque el debate pueda resultar extenso, no podemos omitir considerar las consecuencias inmediatas de la acción dispuesta por nuestro gobierno. En términos económicos, la retirada del excedente de energía de Yacyretá podría contribuir a la oferta energética en Paraguay. Esto podría influir positivamente en el acceso a la energía, sobre todo para las industrias nacionales. Desde una perspectiva política, la disposición del gobierno podría hacer notar a Argentina la importancia que tiene su «pequeño» vecino, y acaso tomar decisiones más justas en las relaciones bilaterales en el futuro.

La decisión de Paraguay de retirar el 100% del excedente de energía generada por Yacyretá en principio podría parecer extrema. Es inevitable considerar la existencia de un dejo de revancha contra el proceder argentino. Y es que la frustración acumulada es grande por parte de los paraguayos, quienes históricamente hemos visto socavados nuestros derechos por fuerzas extranjeras. Sin embargo, es momento de dar vuelta el partido, es tiempo de hacer valer a Paraguay, es hora de reclamar lo que por derecho nos corresponde, incluso mediante recursos más extremos.