Mónica Seifart se prepara para la carrera por la Fiscalía General del Estado. «Todavía no decido, pero si lo decido, lo haré público», fue lo que dijo al ser consultado al respecto. Sin embargo, los hechos dan pistas de que la representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura renunció para preparar su candidatura. Extraoficialmente se sabe que ella es la primera ficha que el Poder Ejecutivo lanza para la reemplazante de la fiscal general, Sandra Quiñonez.
Por el camino, pueden surgir otros nombres (de hecho ya hay), pero Mónica, «casualmente» renunció justo cuando este Consejo trataba el reglamento para la selección de ternas para fiscal general y para que nadie diga posteriormente que ella es juez y parte, o sea, es candidata y hace el reglamento, entonces, se apartó del cargo.
En el mundo de los rumores, se habla de que otra candidata sería Cecilia Pérez ex ministra de Justicia y Trabajo, pero no pasa de ser rumores.
Mientras tanto, el presidente del Consejo de la Magistratura, Oscar Paciello(h) anunció que el plan es hacer la terna para diciembre. Entonces, el trámite para la designación de un nuevo fiscal general del Estado está en marcha y el plazo viene encima. El Consejo debe hacer la convocatoria por edicto y fijar 30 días para la presentación de los postulantes.
El artículo 269 de la Constitución paraguaya, establece que el Poder Ejecutivo nombra al fiscal general del Estado, con acuerdo del Senado, a propuesta en terna del Consejo de la Magistratura. En otras palabras, la terna pasará por manos del presidente, Mario Abdo Benítez; de los tres nombres elegirá uno y remitirá al Senado para el acuerdo constitucional correspondiente. Ese será el derrotero político por lo que pasarán los candidatos seleccionados por el Consejo. Según la ley del Consejo, esta institución tiene un plazo máximo de 60 días para hacer las audiencias públicas y la confección de la terna de la lista de postulantes que hayan presentado. En la práctica, el Consejo puede acortar ese plazo.
¿QUÉ PASÓ DEL SUPLENTE?. Mónica Seifart tenía un suplente: Raúl Daniel Ramírez González, pero también renunció. Trascendió que si él asumía, sólo completaría el mandato de la titular, o sea, estaría en el cargo un año. Sin embargo, la otra versión, más política, es que Ramírez tiene afinidad con el cartismo colorado, entonces, era imposible que Marito le nombre. Por eso, tuvo que renunciar también.
El Consejo comunicó al Poder Ejecutivo que se quedó sin representante ante esta institución. Marito deberá buscar los sustitutos, del titular y del suplente.
El mandato de un fiscal general del Estado es de 5 años, igual tiempo el del presidente de la República. Sin embargo, el mandato de cada uno de ellos no coincide. El presidente nombra a un fiscal general y éste continúa durante el período del nuevo presidente de la República que vendrá. Por eso, cada titular del Poder Ejecutivo deja un fiscal general del Estado antes de retirarse. Políticamente este hecho tiene singular importancia.
