Andrés Colmán Gutiérrez
En medio de una tranquila velada familiar para observar la transmisión televisiva de los Juegos Odesur Asu 2022, tras haber escuchado el relato del locutor deportivo, la pregunta de la pequeña María Sol, de cinco años de edad, tomó desprevenida a su mamá Aurelia.
—Mamá, ¿qué es un triatlón?
Aurelia trasladó con la mirada un desesperado pedido de ayuda a su hermana Teresa, quien las acompañaba en la sesión hogareña con pizza, pororó, cerveza y gaseosas, pero ella le hizo un gesto de “qué se yo” con los hombros, que no pasó desapercibido para la pequeña preguntona.
—Eh… esperame un ratito, querida, ya vengo —balbuceó la mamá, mientras tomaba su teléfono celular de la mesita y retrocedía unos pasos hacia la cocina, mientras escribía apuradamente la palabra “triatlón” en el rectángulo de San Google Salvador.
“El triatlón es un deporte que implica la realización de 3 disciplinas deportivas: natación, ciclismo y carrera a pie, que se realizan en orden y sin interrupción entre una prueba y la siguiente. El tiempo que el triatleta tarda en cambiar de una disciplina a la siguiente se denomina transición. La transición de natación a ciclismo se conoce como T1 y la de ciclismo a carrera a pie como T2.
Las carreras de triatlón se clasifican en varias modalidades según: su distancia habiendo corta y larga distancia, si el circuito de ciclismo es en carretera o cross (por caminos y montaña) y si permiten el drafting (ir a rueda de otro corredor en el segmento de ciclismo)”.
Leyó y repitió en voz baja los dos primeros párrafos del extenso texto hallado en Wikipedia, tratando de entender y de memorizar la respuesta para su hija. Luego volvió a la sala, trayendo una botella de gaseosa de la heladera para disimular y se sentó frente a la niña, como quien tiene que rendir un examen de colegio sin haber estudiado a fondo la lección.
—Mirá, bebé… ¿Viste cuando vos te estás bañando en la piscina? Después salís corriendo y te vas a buscar tu bici para salir a dar una vuelta por la vereda. Bueno, podemos decir que estás haciendo un triantón… este… trialtón… triatlón… eso —explicó Laura, sudando frío ante la mirada entre inquisidora y divertida de su hija.
—Andá, mami… ¡no sabés nada! Eso ko te fuiste a leer en internet, en la cocina —reprochó burlonamente María Sol.
Los “mal llamados deportes menores”
Esta singular e incómoda escena, que me fue relatada por la propia víctima, pone de resalto una situación que algunos padres de familia han empezado a vivir en estos días, con la visibilidad mediática que tienen las diversas competencias deportivas que forman parte de los Juegos Odesur.
El triatlón es una disciplina deportiva que se practica desde hace años en el Paraguay. Incluso existe una Asociación Paraguaya de Triatlón (Apatri) desde el 2020, que aglutina a 5 clubes y más de 150 atletas, además de una Federación Paraguaya de Triatlón (Fepatri), pero no debe extrañar que muchas personas no tengan ni idea de qué se trata.
Es que, cuando uno habla de deportes, lo primero que salta es el fútbol.
Y después, el fútbol.
Y aún más: el fútbol.
Horas y horas de programas deportivos en radio y televisión dedicados al fútbol. Suplementos deportivos y páginas de la sección deportes en los diarios, dedicados al fútbol. Y solo después, en segmentos marginales, los periodistas y editores deportivos, junto a sus auspiciantes, se acuerdan de que también existen otros deportes.
Es que el fútbol es el gran negocio universal. Por algo le dicen: “el deporte rey”.
Ni siquiera es todo el fútbol. En nuestro caso, solamente el de las grandes ligas, el de los clubes de primera división, el de la albirroja o la selección paraguaya de fútbol de categoría profesional. En menor medida, en ocasiones se le da visibilidad a la albirroja juvenil de Sub-20 o a la albirroja femenina. Pero hay otras divisiones marginales que a veces ganan más campeonatos que la albirroja más oficial, como la albirroja de pueblos indígenas, que se consagró campeón mundial en 2017.
El resto son “los mal llamados deportes menores”, como acostumbra resaltar el periodista deportivo paraguayo Pedrito García, uno de los incansables luchadores para que los otros deportes tengan también suficiente viabilidad, apoyo estatal y auspicios, como los tiene el fútbol.
No todo en la vida es fútbol
La importante lección que nos van a dejar los Juegos Odesur Asu 2002 es que no todo en la vida es fútbol.
De las 52 disciplinas deportivas que comprende el gran evento, muchas de ellas, como el triatlón, suenan a desconocidas para el gran público: Bádminton, Skateboarding, Squash, Aguas Abiertas, Canotaje slalom, Ciclismo BMX Freestyle, Ciclismo BMX Racing. Son los nombres que llevan a los padres a consultar subrepticiamente a San Google Salvador para poder responder a las entusiastas preguntas de sus hijos.
Aunque existen importantes avances en la esfera estatal para apoyar a estos “mal llamados deportes menores”, no se acercan ni en mínima proporción a lo que logra el fútbol. La mayoría de los atletas y competidores de los demás deportes han podido llegar a importantes sitios de campeonatos mundiales construyendo su carrera a puro pulmón, con la solidaridad de sus familiares y amigos, más que con el respaldo estatal.
Así ha sido desde la época en que el tenista Víctor Manuel Pecci llegó a la final del Roland Garrós en 1979, o con los posteriores logros de las golfistas Celeste Troche y Julieta Granada, como el maestro Carlos Franco. Así ha sido con el gran nadador Renato Prono, que ni siquiera tenía a disposición una pileta con las medidas adecuadas para estrenar. Así ha sido con el maestro ajedrecista Zenón Franco. Así ha sido con tantas estrellas de las olimpiadas que han dejado en alto el nombre del Paraguay, mucho más que los mimados ídolos del fútbol que ganan millones y cada vez meten menos goles, y ya apenas llegan a las primarias de las copas mundiales o continentales.
Hoy los juegos Odesur les brindan la merecida revancha a todos ellos y a ellas. El público no especializado empieza a conocer por primera vez los nombres de Agua Marina Espínola, ganadora de la medalla de oro en ciclismo de ruta; de Erika Alarcón, ganadora de la medalla de oro en patinaje artístico; de Silvia Paola Patiño Santacruz, ganadora de la medalla de oro en fisicoculturismo y fitness. ¡Aplausos para esta ídolas!
Entre muchas otras conquistas, los juegos Odesur Asu 2022 nos permitirán saber responder mejor cuando una niña nos pregunte qué es un triatlón.
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Andrés Colmán Gutiérrez es director periodístico de El Otro País – Estas crónicas forman parte de un proyecto colaborativo especial para latribuna.com.py