Informe del BCP sobre sumario Interfisa aumenta dudas sobre actuaciones del Superintendente de Bancos, Hernán Colmán

El informe entregado por el Banco Central del Paraguay (BCP) a la Cámara de Diputados sobre el sumario a INTERFISA BANCO y sus conexiones con el presidente del Banco Central, José Cantero Sienra, ha dejado más preguntas que respuestas. A pesar de las expectativas, el documento no ha logrado arrojar luz sobre las actuaciones dudosas del Superintendente de Bancos, Hernán Colmán, en este espinoso asunto financiero.

El pedido de informe de los legisladores al BCP reveló preocupantes detalles sobre la omisión de INTERFISA BANCO en el sumario por irregularidades contables ocurridas en los años 2015, 2016 y 2017. Tales irregularidades habrían conducido a la acumulación de saldos contables incorrectos, encubriendo pérdidas y manipulando las utilidades en los ejercicios posteriores. En este contexto, resulta llamativo que el Superintendente de Bancos haya eludido incluir estas fechas en el sumario, permitiendo la exclusión de las conductas previas de Cantero Sienra, quien fungía como gerente general durante ese período.

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La demora en elevar los informes de irregularidades al Directorio del Banco Central también plantea serias dudas. Aunque la inspección comenzó en 2018, los informes recién se presentaron al finalizar el año 2022. Las razones detrás de esta tardanza han sido esbozadas en el informe, apuntando incluso a la pandemia del COVID-19 como un factor que afectó la celeridad de las operaciones de supervisión. No obstante, estas explicaciones no convencen, ya que parecen convenientes para justificar una demora que podría haber permitido la prescripción de los años en que Cantero Sienra tuvo un rol clave en la entidad bancaria.

Un hecho notable es que el sumario a INTERFISA BANCO se centró únicamente en las irregularidades a partir del 2018, excluyendo convenientemente los años anteriores cuando Cantero Sienra estaba involucrado en la gestión de la institución. Esto sugiere una posible intención de Colmán de retrasar deliberadamente el inicio del proceso, permitiendo que prescriban los años en los que Cantero Sienra podría ser responsabilizado. Esta maniobra, que algunos han etiquetado como un «autoblanqueo» de las acciones irregulares, ha generado una profunda crisis interna en el BCP y un impactante escándalo a nivel de opinión pública.

El informe de casi 300 páginas presentado a la Cámara de Diputados, si bien detalla en profundidad el proceso de denuncia y los intercambios de información entre la Superintendencia de Bancos y la Unidad Jurídica, se sumerge en recovecos legales y argumentaciones normativas. Sin embargo, el informe no ha logrado disipar la duda fundamental de si existió una intención deliberada de prolongar los trámites para permitir la prescripción de los años en los que Cantero Sienra estaba involucrado en la gestión de Interfisa Banco.

En definitiva, la opacidad persistente y las preguntas sin respuesta continúan rodeando el caso Interfisa Banco y las actuaciones de Hernán Colmán en su rol de Superintendente de Bancos. La falta de claridad en el informe del BCP ha avivado las especulaciones sobre la posible complicidad en el retraso del proceso y en el presunto autoblanqueo de las irregularidades.

Mientras tanto, la incertidumbre y la desconfianza se propagan en el sistema financiero y entre la opinión pública, generando un desafío significativo para las instituciones encargadas de preservar la integridad bancaria y la confianza de los ciudadanos.