Los resultados de las elecciones en Brasil pusieron una vez más en el ojo de la tormenta a las encuestas. Los sondeos daban a Lula una contundente victoria que hubiera evitado la segunda vuelta en las presidenciales. La realidad arrojó un resultado muy apretado entre el candidato ‘petista’ y Bolsonaro.
Según datos de Datafolha difundidos días antes de las elecciones, Lula iba a obtener el 50%, mientras que Bolsonaro el 36%, Simone Tebet el 6% y Ciro Gomes 5%. En tanto, la encuesta Ipec para la TV Globo proyectó a Lula con 51% contra 37% de Bolsonaro y 5% para Gomes y Simone Tebet.
No es la primera vez que fallan las encuestas
En el año 2016 para las elecciones en los Estados Unidos, según las encuestas la candidata demócrata Hillary Clinton pasaría a la historia al convertirse la primera presidenta de Estados Unidos. Pero se equivocaron. Triunfó Donald Trump por una diferencia de más de 254 mil votos.
También en Colombia, cuando el gobierno de Juan Manuel Santos sometió a un plebiscito el acuerdo de paz con la FARC, las encuestas previas señalaban que triunfaría el SI por un amplio margen. Sin embargo, los resultados fueron diferentes. Ganó el NO con más del 50 por ciento de los votos.
También en el 2016, en Inglaterra. La mayoría de las encuestas señalaban que los británicos optarían por la permanencia en la Unión Europea. El resultado definitivo tuvo un 51,9% por la salida y un 48,1% por la permanencia. En aquella ocasión se difundieron 168 encuestas, de las cuales solo 16 acertaron en su predicción de los resultados.
En Paraguay para las elecciones generales del 2018 se difundieron tres encuestas. Todas daban un amplio margen a favor del candidato de la ANR, Mario Abdo Benítez, frente a Efraín Alegre.
La encuesta de Grau y Asociados daba a Mario Abdo 55,7% de los votos y Efraín Alegre el 31,4%. Una diferencia de 24 puntos porcentuales. La encuesta de Francisco Capli había dado una diferencia del 30% entre Mario Abdo y Efraín Alegre. En tanto que Enrique Taka Chase dio una ventaja del 31 por ciento a favor de Abdo Benítez. Al final de las elecciones la diferencia de votos a favor del candidato colorado fue de apenas 3 por ciento.
¿Por qué fallan las encuestas?
En el caso del Brasil de la pugna Lula-Bolsonaro, los analistas sostienen que el origen del error pudo haber sido en la toma de muestras. Pero, también hay otros que apuntan al denominado “voto vergüenza», donde la persona encuestada miente en su respuesta porque no quiere asumir públicamente que votará por un candidato resistido por la opinión pública.
Un error similar se registró en las elecciones municipales para intendente de Asunción, cuando los sondeos de boca de urna, daban ganador al candidato colorado Arnaldo Samaniego. La difusión de los resultados había obligado al candidato de la oposición de entonces Mario Ferreiro a desmantelar el escenario preparado para festejar el triunfo.
LEA TAMBIEN: Mayoría de las encuestas tuvo amplia imprecisión en los márgenes
Sin embargo, cuando empezaron a llegar los resultados de las mesas electorales, se confirmó el triunfo de Mario Ferreiro. En aquella ocasión se dijo que los funcionarios públicos encuestados, no querían asumir abiertamente que habían votado por el candidato de la oposición y mintieron en sus respuestas.
Las otras teorías apuntan directamente a una manipulación de los resultados por parte de las encuestadoras y medios de comunicación para la instalar el triunfo de cierto candidato y direccionar el voto útil para el día de las elecciones.
Sean cuales fueran las causas, los errores garrafales de las predicciones de resultados en lo único que han contribuido es a que este instrumento de medición social, cada vez más pierda credibilidad, afectando también a los medios de comunicación que las difunden.