La masiva renuncia de jueces del Poder Judicial está motivada no sólo por las condiciones cada vez más deterioradas del trabajo en la magistratura sino además por las intenciones manifiestas de políticos, y ahora también ministros de Corte, de proponer profundas reformas sobre los sistemas de jubilaciones.
En los pasillos de los tribunales se habla de una reforma de jubilaciones que estaría siendo preparada para cortar los beneficios de los magistrados. Esto prácticamente fue confirmado en la sesión del pleno de este miércoles, cuando el ministro Eugenio Jiménez Rolón planteó el tema y dijo que debía buscarse una vía legislativa para que se «corte» esa sangría de magistrados renunciantes para acogerse a la jubilación.
Esto es coincidente además con la intención marcada por el Poder Ejecutivo de también proponer una reforma más amplia a nivel de todo el funcionariado público e incluso el sector privado. El presidente de la República, Mario Abdo Benítez pidió semanas atrás al Congreso Nacional que se forme una comisión de estudio de reforma de las jubilaciones y se vea la posibilidad de que se unifiquen las Cajas de Jubilaciones del sector público en una sola institución. Todo esto conllevaría a que se aumenten aumentar la cantidad de años de aporte y la edad para jubilarse.
En el sector de la magistratura, aunque pertenecen a una misma caja jubilatoria estatal, jueces y fiscales tienen a su favor una ley especial que data de mitad del siglo pasado por la cual pueden jubilarse contando con 50 años de edad y 24 años de aporte. Obviamente, quienes ven estas «amenazas» en el futuro cercano, están prefiriendo retirarse ahora y no complicarse con la eventual nueva ley. Máxime considerando que de acuerdo a lo que se vino implementando en las leyes y en las interpretaciones tribunalicias, los nuevos parámetros instaurados por reformas de condiciones jubilatorias se aplican sin considerar que tangan efectos «retroactivos» pues los derechos jubilatorios son considerados «derechos en expectativa» y no ya adquiridos.
Actualmente, un juez accede a la jubilación con 24 años de aportes y 50 años de edad, según informó el camarista, Juan Angel Cohene, a Radio Ñanduti. Cohene es presidente de la Asociación de Magistrados Judiciales del Paraguay. La forma de jubilación actual está excelente en comparación de lo que puede venir.
El hecho es que actualmente la mayoría de los magistrados ya pasan los 50 años. La Asociación de Jueces registró 127 renuncias hasta ahora. Con esa sangría, y sumada la complejidad del sistema de nuevas designaciones a través del Consejo de la Magistratura (llamados a concursos, exámenes, designaciones de ternas, etc.), no es raro que el ministro Jiménez Rolón haya dicho públicamente que se está en el Poder Judicial en una «crisis». Su solución propuesta, sin embargo, no ha sido un análisis de las reales motivaciones de este éxodo, sino propuso buscar una ley más «dura» que, posiblemente, lleve a incrementar los requisitos (en años y aportes) para acceder a la jubilación.
¿Solución o problema?
Para ponerle más condimento al temor de los jueces, el ministro Jiménez Rolón propuso a sus colegas reunirse con los otros poderes para ver una «salida» a esta cuestión, lo que conllevaría precisamente a un mayor rigor en los requisitos para las jubilaciones. En vez de motivar a los jueces, esta intervención produjo mayor espanto y posiblemente termine incrementando aún más la cantidad de jubilaciones solicitadas.
Mientras tanto, renuncian jueces, camaristas, fiscales y defensores públicos. La renuncia masiva implica que se tiene que cubrir lo más rápido posible los cargos vacantes, porque genera grave crisis al Poder Judicial, pero eso tiene un proceso en el Consejo de la Magistratura. Ya hubo reuniones entre ministros de la Corte y el Consejo, para priorizar sobre ese tema.
Desde otro gremio, el presidente de la Asociación de Jueces, Delio Vera Navarro, habló del problema salarial. Dijo que el irrisorio salario desmotiva a los magistrados que tienen mucha responsabilidad.
Hace 10 años que el magistrado no tiene aumento de sueldo; con un salario irrisorio de 14 millones, con la responsabilidad que tiene encima, no puede tener una vida digna, afirmó el titular del gremio, doctor Delio Vera Navarro.
Informó que la Asociación de jueces pidió a la Corte Suprema de Justicia aumento salarial para el 2024, de la manera siguiente: que el camarista gane el 80% de lo que gana el ministro de la Corte; que el juez de primera instancia gane el 80% de lo que gana el camarista y que el juez de paz gane el 80% de lo que gana el juez de primera instancia.
