La Corte Suprema de Justicia, lejos de estudiar a fondo las razones que llevan masivamente a magistrados judiciales a presentar su renuncia para acogerse a la jubilación, se propone ahora buscar la forma de que “se corte” esta seguidilla a través de una ley especial transitoria que, eventualmente, sea más dura e incorpore más obstáculos a la normativa jubilatoria vigente.
Esto fue lo planteado en el pleno de la Corte, al tratarse de nuevo varias presentaciones de dimisión de jueces, entre ellas las de magistrados de alto reconocimiento por sus carreras judiciales. En la sesión fueron atendidas y aceptadas las renuncias de Gustavo Adolfo Ocampos González, miembro del Tribunal de Apelación en lo Penal, Primera Sala de la Capital; Alma Méndez de Buongermini, miembro de Tribunal de Apelación del Trabajo de la Capital, Segunda Sala.
Igualmente fueron aceptadas las renuncias de María Mercedes Buongermini Palumbo, miembro de Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial, Tercera Sala; María del Carmen Novais de Gavilán, Juez de Primera Instancia en lo Electoral de la Capital del Segundo Turno; Graciela Rojas Rojas, Defensora Pública de la Capital; Carla Saccarello Dos Santos, Defensora Pública de la Capital; Ana Teresa Barrios, Juez de Paz de Ava’i de la Circunscripción Judicial de Caazapá; Verónica Velázquez de Ocampos, Miembro del Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial, Tercera Sala de la Capital; Alice Inocencia González Delorenzi, Juez de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia de la Capital.
En dicha sesión, el ministro Martínez Simón señaló la valía de los magistrados cuyas renuncias fueron tratadas. El ministro Jiménez Rolón se adhirió a ello, pero agregó que “esto preocupa sobremanera”. Dijo que “además de preocuparnos deberíamos ver qué podemos hacer para que esto no siga. Se está convirtiendo en una verdadera crisis no solo en el Poder Judicial sino para la República”.
Agregó que se debería tomar “contacto con los demás Poderes para ver alguna medida paliativa”. Si bien no fue preciso al respecto, manifestó: “Ver la posibilidad de utilizar la iniciativa legislativa y propone una ley de efecto transitorio para que esto se corte”.
La ministra Carolina Llanes, por su parte, sugirió que se converse con el Consejo de la Magistratura para que se aceleren los procesos de elección de ternas para los cargos vacantes.
Más de 120 jueces, cifra que se amplía a unos 260 si se incluyen fiscales y defensores públicos, han renunciado desde el año 2020 para acogerse a la jubilación. De acuerdo a expresiones recogidas de los afectados y otros magistrados que esperan poder tener los requisitos respectivos, son varios los motivos que están provocando esta salida masiva.
Entre esa razones está que los niveles salariales han dejado de resultar no solo atractivos sino tampoco siquiera dignos para la alta magistratura, considerando las condiciones cada vez más estrictas en cuanto a responsabilidades en los cargos, y también teniendo en cuenta la sobrecarga de trabajo.
Asimismo, las modificaciones impuestas con relación a los regímenes laborales en las instituciones comprendidas (Corte Suprema de Justicia, Ministerio Público y Defensoría Pública) han convertido a las magistraturas en espacios de trabajo con requerimientos que privilegian la formalidad de cumplimientos de horarios y no de calidad del servicio, incluidos también regímenes de sanciones y control que muchos magistrados consideran indignantes para ese nivel de cargo de rango constitucional.
La Corte Suprema de Justicia aprobó a finales del año pasado, vía acordada, un nuevo régimen laboral y disciplinarios para magistrados y funcionarios judiciales.
Ante todo lo que está pasando, la Corte no se ha manifestado por revisar cuáles son las causales reales de estas oleadas de renuncias, vigilando por ejemplo el grado de bienestar, conformidad o críticas de los magistrados con la situación laboral en general, sino ahora parece querer apuntar a “cortar el chorro” de las renuncias poniendo más trabas el régimen normativo vigente, lo que sin dudas hará que empeore la situación.
No lo decimos nosotros, el mismo ministro Jimenez Rolón expresó que las renuncias masivas encaminan una crisis no sólo en el Poder Judicial, también para la República. Ante tal expresión corresponde analizar y evaluar las causas.