Tiene sus méritos. Llegó de abajo y fue presidente de la República. Eso, más que una carta de impunidad, es una doble responsabilidad ciudadana. Hay mil ejemplos en el mundo de personas que desde la morada humilde llegaron al poder y retornaron luego a sus orígenes, pudiendo justificar sus bienes. Él, de la pobreza pasó a la opulencia, acrecentó su soberbia y difícilmente hoy pueda cerrar su declaración jurada patrimonial.
El párrafo anterior se refiere a Nicanor Duarte Frutos. Luego de ordenar obras y más obras, en contubernio con su director financiero, Arnaldo Fernández, ahora sale y habla del «caos financiero» en la Entidad Binacional Yacyretá. Todo lo hace con su estilo de siempre; queriendo subestimar a la gente. Es el mismo bla bla bla, que permitió en su momento la caída del Partido Colorado para convertirse en el «Mariscal de la derrota».
Es el mismo personaje que se vendió como aliado de los Kirchner para ser embajador paraguayo en Argentina y con el mismo cuento se convirtió en titular de la EBY. Sin embargo, utilizó el cargo para disponer discrecionalmente de los recursos de la Entidad y para no mover un dedo ante la dupla Fernández y Cristina y reivindicar, como debe ser, los derechos del Paraguay ante el Anexo C, que hace años venció.
Su gestión al frente de Yacyretá estuvo marcada por la opacidad y la falta de transparencia. Manejó a su gusto y paladar todo. Incluso al mismo presidente de la República, Abdo Benitez. Es una ofensa al pueblo paraguayo que, justo ahora que le están sacando, quiera reconocer que la Entidad Binacional Yacyretá enfrenta una profunda crisis financiera. ¿Qué hizo al respecto? Nada. Lo peor es que solo colaboró para empeorar la situación.
Es en buena parte su culpa la drástica reducción en las transferencias mensuales de Argentina. Él es el titular de la EBY y es su responsabilidad que la Entidad esté al borde del colapso financiero. Eso solo confirma su inacción y falta de gestión para resolver problemas claves. Ahora, con su característica petulancia, anuncia el «caos financiero».
Según sus propias declaraciones, la crisis se intensificó debido a que el Gobierno de la dupla Fernández y Cristina Kirchner de Argentina actualmente solo transfiere US$ 10.000.000 por mes, en comparación con los US$ 18 a 20 millones que solía transferir mensualmente. Ni siquiera corrigió el gasto operativo mensual de la EBY, pues aumentó los gastos internos, incluso metiendo a amigos y lacayos con altos salarios y buenos privilegios.
Desde La Tribuna esperamos que haga una rendición de cuentas y que pueda justificar la correspondencia de su declaración jurada de bienes, junto con su director financiero, a quienes su entorno mismo llama los «señores del x porcentaje» por cada obra, compra, gasto e inversión que hace Yacyretá. Por lo pronto, seguiremos investigando y observando al «Mariscal de la derrota», que hoy es igualmente el «Mariscal cómplice del caos financiero» en la Entidad Binacional Yacyretá.