Luego del Operativo Ultranza, posiblemente la Operación Pavo Real sea la más importante. Son procedimientos que realizan conjuntamente varias instituciones del Estado y siempre requieren una preparación prolongada, éste llevó mas de un año. Su objetivo es capturar a figuras importantes de la mafia. Tras el éxito inicial, se espera que el Poder Judicial cumpla su parte y castigue con todo el peso de la ley a los culpables identificados.
Es importante destacar la labor de la Senad, la Fiscalía y la Policía Nacional en el liderazgo de este procedimiento. Hasta el momento de redacción de este editorial, ya se habían detenido a once personas, siete de las cuales fueron capturadas durante los procedimientos realizados en Pedro Juan Caballero, Amambay, y las otras cuatro en Asunción.
En la primera fase de la Operación Pavo Real, se busca capturar a 32 personas relacionadas con Jarvis Chimenes Pavão, quien está condenado a 23 años de cárcel por narcotráfico en Brasil. Las instituciones paraguayas están investigando al menos once empresas vinculadas a esta organización criminal que ha logrado formar y mantener.
A partir de ahora, el Estado paraguayo debe buscar justificar la incautación de los bienes de Chimenes Pavao, que se estima en más de 200 millones de dólares. La investigación también cuenta con el apoyo de la Policía Federal de Brasil. Asimismo, es importante reconocer a los fiscales que encabezaron esta operación: Osmar Segovia, Fabiola Molas e Isaac Ferreira, quienes llevaban trabajando en el tema ya con la administración anterior del Ministerio Público.
Este tipo de operaciones requiere una planificación anticipada, donde se establece el objetivo y se realiza un seguimiento, especialmente en relación a los movimientos financieros. Para llevar a cabo esta tarea, también colaboraron la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), la Subsecretaría de Estado de Tributación, la Dirección de Catastro y la Dirección Nacional de Registros Públicos, entre otras entidades.
Es alentador aplaudir la sincronización de varias entidades públicas, lo cual confirma que es posible el trabajo en equipo entre los organismos estatales en busca del bien común. Esperemos que este ejemplo sirva para abordar otros problemas, como la pobreza. Tras el exitoso operativo, es necesario que el Poder Judicial cumpla con su deber y que los culpables identificados reciban un castigo severo dentro del marco de la ley.
