JUEZ Y PARTE, EN EL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY (IV)
La falta de objetividad de la Superintendencia de Bancos, bajo la dirección de Hernán Colmán, quedó en sospecha al omitir investigar al presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero Sienra, por graves irregularidades sucedidas durante su gestión como gerente general en una empresa privada.
La investigación sectaria y discriminatoria además perjudicó a profesionales de larga trayectoria en el sistema financiero. La imputación de forma selectiva excluyó a Cantero Sienra y afectó la foja profesional de otros directores y gerentes, siendo que los hechos sancionados ocurrieron durante la dirección del actual mandamas de la máxima entidad bancaria.
Llama la atención la ausencia del rigor profesional en la aplicación de las normas de control. Pues en el informe presentado por la Superintendencia de Bancos al directorio del Banco Central del Paraguay se produjo la omisión intencional eludiendo la gestión de Cantero Sienra como alto directivo de la entidad sumariada.
Hernán Colman debe responder sobre el actuar de la Superintendencia de Bancos. Pues estaba al tanto del blanqueo, que de acuerdo a los entendidos quebrantó varios principios jurídicos básicos, más aún ante las defensas planteadas por los afectados, que fueron ignoradas.
La grave colusión con el presidente del Banco Central se habría dado a través de Colmán, Julio Cristaldo y Antonella Torio, quienes tenían a su cargo controlar la entidad. La sospecha habla que los citados habrían recibido la instrucción directa de Cantero Sienra y otro directivo para que no se investigue al presidente del BCP pero sí a los demás directivos.
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Los sucesos posteriores confirman que la Superintendencia de Bancos cumplió su parte del pacto y decidió excluir del sumario a Cantero Sienra, tomando solamente el periodo de tiempo 2018-2021 para realizar las investigaciones que derivaron en la sanción a la entidad privada.
Lo que queda en el ambiente es que el organismo de fiscalización dejó “dormir” el expediente de manera a crear artificialmente un periodo más corto de tiempo que debería considerarse para el sumario, blanqueando de esa manera a Cantero Sienra.
Sin embargo, cometieron un error: pues la propia Superintendencia de Bancos se contradijo ya que en sus informes evidenció que las irregularidades en realidad venían arrastrándose por lo menos desde el año 2016, cuando Cantero Sienra era el responsable de dirigir la entidad privada.
El silencio de la Superintendencia de Bancos sólo aumenta la presunción de su complicidad con el “auto blanqueo” del titular del Banco Central del Paraguay, presentando igualmente una selectiva información dentro del sumario que desembocó en una multa.
Otro dato a investigar es que Julio Cristaldo, jefe de inspección que tenía a su cargo la fiscalización de la entidad donde se cometieron las irregularidades, habría recibido luego un ascenso como posible premio por la exclusión del presidente del BCP. Cristaldo posteriormente se convirtió en el nuevo Intendente de Supervisión de Entidades Financieras No Sistémicas.
