Un estudio de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) pronostica que si no hay inversión en infraestructura energética, en 2030, Paraguay se expone a crisis muy seria. Dejarse estar, llevaría a este extremo, según el documento.
Las proyecciones indican que para ese año, la demanda superará la oferta disponible. Según el estudio, en los últimos 20 años no se han realizado inversiones significativas para desarrollar nuevas fuentes de generación.
Inclusive, el resultado del estudio advierte que la falta de acción podía desencadenar un «apagón energético», que tendría un impacto directo en la economía nacional.
En ese sentido advierte que según la estimación, Paraguay podía perder el 60% de su potencial de crecimiento económico. Además, se desalentaría la llegada de nuevas inversiones, frenando en desarollo industrial y tecnológico.
Sin embargo, el estudio de la UIP señala que aún estamos a tiempo. Inversiones estratégicas y oportunas en infraestructura energética deben ponerse en marcha, mínimo en el 2026. Ello no sólo evitaría la crisis sino que podría posicionar a Paraguay como un hub energético mundial, dice el estudio.
«Si no se toman decisiones urgentes, nos encaminamos a una situación donde la energía será el principal cuello de botella de desarrollo nacional», señala el estudio.
Estudio de la UIP pronostica: autos eléctricos ya llegan
La UIP avizora que existe una tendencia hacia la electrificación vehícular, que traerá mucha demanda. En este contexto, la electricidad no solamente será necesaria para el hogar u oficina sino, además, para la movilidad de los individuos. Por lo tanto, la demanda será muy alta, señala.
La UIP advierte que la demanda de la energía eléctrica crecerá en los próximos años más rápido de lo previsto, porque se plantean y se plantearán más necesidades que se tornarán de rutina; por lo que advierte que es urgente una mayor infraestructura.