Hay un balance negativo en materia de conectividad digital en Paraguay en cinco años de gobierno. Aunque al parecer hubo un despertar, con la promulgación de una ley que regula la materia, en la práctica no hubo avance. Los hechos muestran que la conectividad más importante consiste en redes sociales y WhatsApp.
Ambos son herramientas con que muchos paraguayos tratan de hacer negocios y estudios. Sin embargo, las empresas privadas requieren, para mejorar sus inversiones o negocios, de una banda ancha real que Paraguay no posee. El Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC) fracasó. Y se observa en este fracaso que no hay voluntad política para que el país cuente con un servicio de banda ancha real y se ponga al servicio de las empresas que lo necesitan.
Uno de los desafíos del gobierno de Santiago Peña es dar un salto cualitativo en materia de conectividad digital para mejorar las inversiones. Debe hacer funcionar el MITIC con ese objetivo, no sólo como una sede para colocar clientela política sino, principalmente, técnicos de alto nivel para llevar al país hacia adelante.
En el sector público, la carencia es mayor. Una de las principales funciones del Estado es ofrecer y asegurar educación a la población. La realidad muestra dos cosas: problemas de infraestructura para la conexión digital y de capacitación, empezando por los docentes.
El MITIC fue creado para digitalizar varias áreas del sector publico y ni siquiera eso se percibe. Cuantas entidades existen en el Paraguay que tienen problemas no solamente de conectividad digital, que ya es hablar mucho, sino de infraestructura mínima. Miles de oficinas públicas ni siquiera tienen computadoras para empezar con lo básico.
Por eso, Santi Peña debe corregir el rumbo del MITIC.
En el sistema de educación se ve el peor fracaso del Estado. Para muestra un botón: faltando apenas 10 días para iniciar el año lectivo y con una administración que abandona el poder en agosto, el MEC había lanzado un plan de capacitación de 6.532 docentes en competencia del TIC de alfabetización digital.
En la era de la información, el atraso de las instituciones educativas en Paraguay no tiene parangón. Un informe de IP (página digital de información pública del Estado) reveló, en julio del año pasado, que la conectividad para las instituciones educativas en Paraguay había llegado a 1.511 escuelas. El MEC dice que tiene 8.295 escuelas en el país, entonces, la cifra no llega ni al 20%. O sea, el gobierno actual se va sin llegar al 20% de las escuelas con conexión a internet.
Hay una ley, que los expertos califican de un avance teórico importante para avanzar en la materia. Ahora, el desafío es que debe haber infraestructura. La época de digitalización acelerada así exige. Normas e infraestructura deben ir a la par.
Se trata de la Ley 6822/2021, que regula los Servicios de Confianza para las Transacciones Electrónicas, el Documento Electrónico y los Documentos Transmisibles Electrónicos. La promulgación de esta norma puede ser considerada como una de las más significativas de los últimos años, tanto para el sector público como para el privado.
Es un pilar fundamental para la transformación de la economía nacional, dirigiéndonos hacia un futuro más digital y conectado. Si se pone en práctica, la conectividad digital en Paraguay ya no se reducirá sólo en Whats App y redes sociales. Queda la materia pendiente para el próximo gobierno: lograr un banda ancha real y poner el sistema educativo avanzando hacia la modernidad.
