El presidente de la República, Santiago Peña, rechazó de forma tajante cualquier conflicto de interés en relación con su participación en la sociedad Ueno Holding S.A.E.C.A., y nuevamente aclaró que su inversión, realizada en 2019, se enmarcó dentro de los límites legales y éticos, sin haber representado influencia alguna en decisiones de gobierno o gestión estatal.
Durante una entrevista en la 970 AM este miércoles, Peña trató con énfasis el trasfondo de las acusaciones públicas que, según él, surgieron por intereses económicos de un grupo empresarial, el cual sostiene una disputa judicial con el Banco Atlas.
Conflicto de interés entre Itti y Banco Atlas
Santiago Peña, también se refirió a la mediatización del conflicto de interés entre la empresa Itti y el Banco Atlas, el mandatario señaló como responsables a los propietarios del Grupo Zuccolillo, acusándolos de promover una campaña de desinformación para desestabilizar su gobierno y proteger intereses económicos propios.
El presidente precisó que su participación en Ueno Holding S.A.E.C.A. se limitó a la compra de acciones preferidas, un instrumento financiero legal y regulado que, según explicó, no otorgaba poder de voto ni control alguno en la administración de la empresa. “No existió conflicto legal ni ético.
«Mi participación fue inferior al 1%, lejos del umbral del 10% que estipula la ley para considerar control societario”, afirmó Peña. Asimismo, añadió que presentó correctamente la declaración de sus acciones ante la Contraloría General de la República y que las transfirió a un fideicomiso ciego en 2022, como una medida preventiva para evitar cualquier percepción de influencia indebida desde su rol como jefe de Estado.
Información con medias verdades
Peña insistió en que la información divulgada sobre el caso fue presentada de manera sesgada y malintencionada, con el objetivo de manipular la opinión pública y distorsionar los hechos. Remarcó que las diferencias entre Itti y Atlas, ambas empresas privadas, se dirimen en el ámbito judicial y que el Poder Ejecutivo no intervino ni emitió disposición alguna que favoreciera a las partes involucradas.
A lo largo de la entrevista, el mandatario atribuyó la difusión de estas denuncias al enfrentamiento entre sectores empresariales y resaltó que su rol se mantuvo distante y ajeno a cualquier resolución administrativa o judicial vinculada al caso. También reiteró que su compromiso con la transparencia y la ética en la función pública se mantiene firme, pese a los intentos de erosionar su imagen con “datos malintencionados y tergiversados”.
En el cierre de su intervención, Santiago Peña apeló al respeto por las instituciones, a la no intromisión de intereses particulares en las funciones del Estado y sostuvo que “el tiempo y los hechos demostrarán que no existió conducta indebida alguna”.