Un potente terremoto de magnitud 7.7 en la escala de Richter sacudió este viernes a Myanmar, dejando como saldo al menos 1.700 personas fallecidas, 3.400 heridas y 139 desaparecidas, según el último balance oficial proporcionado por la junta militar que gobierna el país asiático.
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Daños y zonas afectadas
El epicentro del sismo se ubicó en la región central del país, pero se extendió a varias zonas del país, por lo que las autoridades declararon estado de emergencia en Naipyidó, la capital del país, Sagaing, Mandalay, Magway, Shan y Bago. En estas zonas se reportan graves daños a infraestructuras, con edificios colapsados y acceso viales completamente destruidas.
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El impacto del terremoto también se sintió en países vecinos. En Bangkok, capital de Tailandia, se registraron al menos 17 víctimas fatales y numerosos daños materiales debido a la intensidad del movimiento, mientras que en China se registraron al menos una docena de heridos.
Llamado a la ayuda internacional
Frente a la magnitud del desastre, el general Min Aung Hlaing, líder de la junta militar gobernante en Myanmar, realizó un llamado a la solidaridad, solicitando el apoyo de la comunidad internacional. «Hacemos un llamado a todas las organizaciones y naciones dispuestas a ayudar a nuestro pueblo en esta difícil situación», declaró el mandatario.
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La respuesta no se hizo esperar, ya que, equipos de rescate y ayuda humanitaria de China, Rusia, Singapur, India y Tailandia ya se encuentran en el país asiático, participando en las operaciones de emergencia.
